El servicio de mensajería Telegram advirtió que "la democracia está bajo ataque en Brasil", debido a un proyecto de ley contra la desinformación en línea defendido por el gobierno de Lula da Silva, que amenazó con tomar "medidas legales" contra la plataforma.
"Brasil está próximo a aprobar una ley que acabará con la libertad de expresión", dice la empresa en un mensaje difundido en su plataforma sobre la iniciativa, cuya votación en el Congreso ha sido postergada sin fecha.
Según el comunicado, el proyecto "da al gobierno poderes de censura sin supervisión judicial previa".
Por ello, es "una de las legislaciones más peligrosas contempladas en Brasil", contraria a los derechos humanos fundamentales, indica el texto.
La queja de Telegram se suma a publicaciones de Google hace una semana en su sitio, en las que advertía que la legislación podía "empeorar" internet y "aumentar la confusión sobre lo que es verdadero o falso en Brasil".
El gobierno, que obligó entonces a Google a retirar los mensajes, y lo acusó de "propaganda engañosa y abusiva", arremetió igualmente contra el servicio de mensajería.
"¡Increible! Telegram irrespeta las leyes brasileñas y usa su plataforma para hacer publicidad engañosa (...). Serán tomadas medidas legales", escribió en Twitter el ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta.
"Ninguna empresa extranjera está por encima de la soberanía de nuestro país", añadió.
El ministro de Justicia, Flavio Dino, también anunció acciones legales contra "ese imperio de mentiras y agresiones".
En su mensaje, Telegram llama a los internautas a hablar con los diputados para involucrarse y cambiar la situación.
Telegram ha enfrentado problemas en Brasil. El pasado 27 de abril, la justicia ordenó la suspensión del servicio por no entregar a las autoridades datos solicitados de grupos neonazis que supuestamente actúan en la plataforma, en el marco de una investigación relacionada con la violencia en escuelas del país.
Dos días después, el fallo fue revertido por un juez de segunda instancia, quien consideró que la decisión no era razonable.
El proyecto de ley sobre las noticias falsas se presentó hace tres años, como un esfuerzo para lidiar con la avalancha de desinformación en línea, y ya cuenta con la aprobación del Senado.
Pero cobró notoriedad recientemente, después de que los partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro invadieran las sedes de los tres poderes en Brasilia el 8 de enero, supuestamente incitados por la desinformación en las redes, que afirmaban que Lula había derrotado de manera fraudulenta al ultraderechista en las urnas en octubre de 2022.
En su tuit, Dino interpeló a Telegram: "¿Qué pretenden? ¿Provocar otro 8 de enero?".
AMP