Por: Max Henderson
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
El grado de descentralización administrativa, fiscal y operativa de las autoridades subnacionales tienen efectos específicos sobre la adopción de políticas nacionales. Una mayor descentralización del poder permite a las autoridades regionales atender problemas específicos que atañen a su población y facilitan soluciones de proximidad. Ante la aparición de un virus complejo y de soluciones retadoras, la mayor autonomía de decisiones regionales parece conllevar mayores costos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para lograr fines comunes. Las autonomías regionales pueden —por diferencias partidistas, conveniencia local o simplemente diferencias de opinión— oponerse a políticas que emanan de autoridades centrales, o proponer alternativas.