Por: Rodrigo Daniel H. Medina
Ilustración: Alberto Caudillo, cortesía de Nexos
La palabra “pánico” hace referencia al antiguo dios griego Pan, de torso humano, pero cuernos y patas de cabra, que se volvería el referente cristiano del demonio. Generalmente es un ente pacífico y lujurioso que vive en los bosques acosando a las ninfas, pero cuando lo molestan tiene la capacidad de producir ataques de pánico a muchedumbres de animales y humanos, civiles y militares, como de hecho hizo para ayudar a los atenienses a ganar una batalla contra los persas, según el historiador griego Herodoto. Esa aparición súbita del terror que recorre las filas de un ejército en los campos de batalla, al ser una suerte de broma del dios Pan, muchas veces es descrito como “irracional”. De esta forma, se fundó una tradición militar de estrategias de guerra en las que infundir terror pánico en las filas enemigas fue fundamental para ganar las batallas, como ya dieron cuenta historiadores griegos como Polibio, Polieno y Dionisio de Halicarnaso.