Por: Sergio Humberto Chávez Arreola y Francisco Antonio Vázquez Sandoval
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
La oferta institucional de políticas se diseña usualmente en el nivel federal, para que los estados y municipios las implementen mediante transferencias del gasto federalizado y una delimitación de responsabilidades, a veces clara, otras no tanto. Por otro lado, la oportunidad para la implementación de políticas propias en el nivel estatal y municipal depende del espacio fiscal con el que cuentan. Por ello, parece evidente reflexionar y replantear el enfoque de las responsabilidades y las relaciones intergubernamentales. En tanto los estados y municipios conozcan y asuman sus responsabilidades y facultades exclusivas, la determinación introspectiva de la razón de ser de los gobiernos estatales y municipales facilitaría la delimitación de la visión. Ello implica avanzar en las capacidades de los funcionarios; habilidades no sólo vinculadas con la gestión pública, sino también en términos de lo que se espera de un gobierno moderno. Uno que aprovecha los avances tecnológicos para acercarse a la sociedad, para innovar en las intervenciones públicas, para procurar mejores resultados de valor público a la sociedad. Pero la brecha institucional de capacidades en los estados y municipios no parece estar en la agenda de los gobiernos, aun cuando los problemas de la colectividad se están volviendo más complejos de resolver.