Por: Armando Maravilla Ramírez
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
En México, Jonatan Flores es uno de los biólogos que está a cargo del retiro de las palmeras muertas. En una conversación con él sobre este tema, comentó que las palmas canarias son las que están siendo atacadas en su mayoría. Las evidencias indican que se podría tratar del hongo de la pudrición rosa de las palmeras, pero no saber con seguridad qué es lo que las está enfermando complica su cura. Para él, lo ideal sería hacer un cerco sanitario en donde se haga el retiro de plantas que puedan ser infectadas. Sin embargo, en este momento sólo se están retirando las muertas y se está haciendo una poda de las enfermas. Uno de los grandes problemas de las palmeras es el de cualquier monocultivo: al plantar ejemplares de una sola especie, concentradas en sitios muy específicos y de forma lineal, ocurre que cuando llega una enfermedad, ésta se transmite muy rápido. Con el retiro de las palmas muertas, el paisaje de los camellones, glorietas y calles va a cambiar radicalmente y es un buen momento para plantearse cuál es la especie que mejor se adapta a las condiciones ambientales de la ciudad. El bosque urbano de la Ciudad de México está constituido por una gran variedad de especies vegetales, destacando las no nativas y que, curiosamente, son con las que se sienten más identificados los habitantes de la capital. Quizás el mejor ejemplo es la jacaranda, que suele sobresalir mucho más que los árboles de la región debido al color morado de su flor que emerge a inicios de primavera.