Por: Ramón Peña-Franco
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Es en la política energética, en general, y en la de hidrocarburos, en particular, donde se plasma con más claridad la postura del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, caracterizada por sus ideas fijas, prejuicios y preconcepciones. La frase que se ha venido repitiendo, en palabras del presidente y del director general de Pemex, “salvar a Pemex para que sea la palanca de desarrollo” es quizá la más reveladora. Esto significa, según en sus propias palabras, ayudar a Pemex en los primeros tres años de gobierno para que sea la palanca de desarrollo en la segunda mitad; es decir, para que financie los programas sociales y proyectos insignia de su administración.