Por: Luis Fernando Lara
Ilustración: Alberto Caudillo, cortesía de Nexos
Las materias más trascendentales de la educación primaria son la lengua y las matemáticas, y agrego la música, postergada durante muchos años: son los medios de todo conocimiento y toda expresión; en consecuencia, en vez de mezclarlos incluso con los llamados “lenguajes” de la danza o la pintura, que son expresiones emocionales pero no se articulan como los verdaderos lenguajes, los libros debieran estar dedicados exclusivamente a esos tres verdaderos lenguajes humanos. Ninguno de los libros de la colección de Múltiples lenguajes es formativo; no son libros que desarrollen las habilidades de lectura, escritura, aritmética, geometría; son más bien libros de lectura, compuestos por pequeños textos, unos más afortunados que otros, profusamente ilustrados, misceláneos, orientados solamente a juegos, a pequeñas cápsulas de conocimiento, de civismo y de buenas costumbres higiénicas. El efecto de esos libros puede ser una poderosa disipación de la atención de los niños, que es la mejor manera de que no construyan sistemáticamente sus conocimientos.