Es un hecho que no ponerse o quitarse el preservativo a escondidas y sin el conocimiento de la pareja sexual constituye un delito según una sentencia emitida por el Tribunal Supremo y ante eso, nada, tanto mujeres como hombres podemos tener una certeza legal de protección incluso en terrenos de la intimidad.
Hace ya algunos años la saxofonista de origen oaxaqueño, María Elena Ríos acusó al actor Tenoch Huerta de haberse retirado el preservativo sin su consentimiento en un encuentro íntimo que sostuvieron; eso valió para que el actor, al margen del proceso legal que enfrentó, fuera linchado mediática y socialmente, también ocurrió que el histrión mexicano tuviera severas repercusiones con su irrevocable despunte en la cinematografía internacional a través de su participación en la Saga de Marvel "Wakanda forever" engendrando un personaje que enaltecía nuestra cultura, el inmortal Príncipe Namor, situaciones que derivaron, incluso, en depresión y otros trastornos mentales.
Ayer, la periodista Claudia Mollinedo entrevistó a Tenoch, en ella habla de la serie de consecuencias que tuvo la denuncia de María Elena con quien sostuvo una "relación abierta" y de las repercusiones, a nivel profesional que trajo consigo, sin embargo creo que es importante poner sobre la mesa algunas situaciones que considero deben revisarse, a partir de las declaraciones del actor, nunca desde las secuelas legales que produjo el proceso.
Primero, en la entrevista él asegura que está enojado, no con ella, "con la vida", pero estimado Tenoch, no, esa emoción no debe embargarte, porque si nos remitimos al origen, la relación, aunque abierta, fue gestada desde el amor y tú personificaste esa antítesis en la película que te encumbró.
Segundo, Tenoch te equivocas, ser buena persona no constituye un yerro, ser buena persona te ha llevado a donde te encuentras actualmente, a pesar de todo el vendaval por el que atravesaste, porque simple y llanamente las buenas personas siempre reciben justicia y ¡Mira! después de una tortuosa experiencia de vida, tienes voz y la oportunidad de exponer tu punto de vista, certero o erróneo.
Por último, creo que todos debemos tomar experiencia y estamos obligados a conocer al otro antes de entablar una relación de cualquier naturaleza, porque esta se nutre simplemente de empatía, de complicidad, de bienestar y no de repentina ventaja.
Tenoch, con amor.
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