Los océanos sustentan y favorecen todas las formas de vida en la Tierra. Pero nuestros océanos están en crisis y la culpa es solo nuestra.
El cambio climático es responsable de la subida del nivel del mar y amenaza la existencia misma de los pequeños Estados insulares en desarrollo y las poblaciones costeras.
Los récords de temperatura marina originan fenómenos meteorológicos extremos que nos afectan a todos.
La acidificación de los océanos destruye los arrecifes de coral, lo cual supone romper un eslabón vital de las cadenas alimentarias y amenaza el turismo y la economía local.
El desarrollo costero insostenible, la sobrepesca, la explotación minera de los fondos marinos, la contaminación descontrolada y los desechos plásticos causan estragos en los ecosistemas marinos de todo el planeta.
Y, sin embargo, hay atisbos de esperanza.
El año pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el histórico acuerdo en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional, el tratado sobre gobernanza oceánica más importante que se ha establecido en décadas.
El proceso en curso para elaborar un tratado jurídicamente vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos es otra oportunidad de avanzar en nuestro objetivo común de proteger nuestros océanos.
Otro avance es la opinión que el Tribunal Internacional del Derecho del Mar ha hecho pública recientemente, en la que exhorta a las naciones a adoptar medidas para reducir, controlar y prevenir la contaminación marina que causan las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Cumbre del Futuro de este año y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano que se celebrará el año que viene en Francia son otras dos oportunidades de comprometernos a actuar para restaurar y proteger nuestros valiosos ecosistemas marinos y costeros.
Es hora de que los gobiernos, las empresas, los inversionistas, los científicos y las comunidades se unan para defender nuestros océanos.
En el Día Mundial de los Océanos, prestemos atención al tema de este año y profundicemos en las medidas en favor de nuestros océanos.