Dicen los que saben que la reforma al Poder Judicial de México, sobre todo en la parte que denominaron la “Supremacía Constitucional”, nació viciada de origen, porque contiene puntos que atentan contra la misma Constitución General de la República.
Aunque los pejediputados de Morena y sus cómplices del Verde y del PT la aprueben, al final de cuentas no pasará, y algo muy importante es que a pesar de la intención de desaparecer el Juicio de Amparo - que es un motivo de orgullo de nuestro país que lo coloca a la vanguardia del orden jurídico en el mundo- éste no desaparecerá, o no del todo, aunque la intención que motivó esta iniciativa era esa.
Explicaron juristas que hay amparo autoaplicativo cuando la ley te afecta desde que se promulga, y también está el llamado heteroaplicativo, de aplicación posterior, pero una tercera opción es el amparo contra leyes, y en este caso, la iniciativa de la Supremacía Constitucional lo sería. La quieren aplicar a “rajatabla” haciendo uso de su superioridad numérica, pero varios de sus puntos son anticonstitucionales en sí mismos.
Al aprobarla los legisladores estarían generando ellos mismos una controversia constitucional. No hay que olvidar, dijeron, que el Capítulo 1 de la Constitución General de la República cambió de ser de las Garantías Constitucionales, a de los Derechos Humanos, y ante su eventual violación, la “Ley Reina” es la de Amparo, que es el mecanismo de control de la constitucionalidad. De aprobarse como está la propuesta, los neolegisladores debilitan los amparos contra leyes, el auto, y heteroaplicativo.
Un asunto más relacionado con esta crisis es el de la aprobación de la elección de Jueces y Magistrados por voto directo, como pretende la señora Sheinbaum, previa remoción de quienes están en funciones, lo que sería una violación flagrante de los derechos adquiridos por jueces y magistrados, lo cual sería anticonstitucional; de incurrir en esto, México podría ser sentenciado por la Corte Internacional de los Derechos Humanos si cualquiera de los afectados pone una demanda, y esto puede ser en cualquier momento.
No sería la única ocasión en que hubiera una sentencia contra México en este sentido, pues gracias a López Obrador ya recibió una cuando el caprichoso ex presidente había bloqueado en la ahora Ciudad de México, el acceso al Hospital ABC.
Se cuida y, tenga muy buena semana de Días de Muertos.