Ni 24 horas duró el desplante de consumidor asiduo de bebidas espirituosas.
Cuando se dice algo -decían los mayores- se sostiene, si no, mejor ni lo digas.
Empezando semana Donald Trump publicó que en su primer día de gobierno, el 20 de enero próximo, impondrá un arancel de 25 por ciento a los productos mexicanos y canadienses ante el nulo combate a la migración ilegal y a la entrada de fentanilo desde sus países vecinos.
Para pronto el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, buscó telefónicamente a Trump y abordaron cómo atender esos temas pendientes entre ambos países, en tanto que Claudia Sheinbaum tomó otra ruta: decidió escribir una airada carta personal a Trump, exhibirla públicamente el martes en la mañanera y darle vuelo con la red ProAMLO.
En ella amagó con responder con aranceles a “empresas comunes (sic)” a cada arancel que imponga Trump, y aseguró que el consumo de fentanilo es un problema doméstico y cultural de Estados Unidos.
Las focas aplaudidoras le seguían dando vuelo a la carta la mañana del miércoles cuando Sheinbaum las dejó colgadas de la brocha: que mejor siempre sí, que sí había hablado telefónicamente con Trump para ceder. Aunque ambos personajes dieron versiones diferentes de los acuerdos tomados, el gobierno de México para pronto ordenó decomisos simbólicos de mercancía china -por el equivalente a un contenedor o menos-, piratería que en su inmensa mayoría nunca habría llegado a Estados Unidos porque se comercializaba al menudeo en el mercado nacional.
El gobierno obradorista bis. en su eufemística forma de llamar a las noticias adversas aceptó que hará las veces de Mexican Border Patrol “atendiendo” a los migrantes antes de que lleguen a la frontera con Estados Unidos, es decir, impidiendo que intenten pasar ilegalmente a la Unión Americana.
Aún no asume la Presidencia de Estados Unidos y el magnate volvió a doblar a la 4T, tal como lo hizo con López y Ebrard el sexenio pasado. Un solo post de Trump en redes sociales exhibió la vacilante y endeble postura del gobierno de México que quiso vestirse de luces ante sus fieles, pero salió arrollado en el plano internacional y exhibido en casa. ¿Así será de aquí en adelante?