Consumada la reforma al Poder Judicial los horizontes que se avecinan para nuestro país están bien polarizados en cuanto a opiniones. Por un lado, la derecha desgarrándose las vestiduras insistiendo que estamos entrando al mismo modo que Venezuela, por otro, los más de izquierda celebrando que la justicia por fin será equitativa y no selectiva.
Lo que es cierto, es que los mercados bursátiles están a la expectativa de lo que pueda pasar ante esta reforma por venir, y como es costumbre ante cualquier cambio, buscan el escenario más pesimista, para ejemplo basta ver como se ha venido moviendo nuestra moneda.
Son diversos y grandes puntos por lo que se votó en la semana, a saber: se tendrá una elección popular para elegir a los miembros de la Suprema Corte de Justicia y de los del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es decir, los de más poder en cuanto a la aplicación de leyes, además de la elección de jueces de distrito, magistrados de circuito del país y por ahí hasta la creación de un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, que quieren que llegue a sustituir al Consejo de la Judicatura Federal que son los que actualmente vigilan al Poder Judicial, cosa que hemos visto como que no hacen del todo bien.
Además, se van a reducir la cantidad de ministros precisamente de la Suprema Corte, le van a recortar dos para que queden en nueve y en lugar de estar 15 años, estarán solo 12.
Como lee, no se trata solo de voto popular, es una total reingeniería a cómo se imparte justicia en este país.
Así que el Grito de mañana seguro para muchos será especial, porque además de ser el símbolo que como mexicanos más identidad nos da, será el último que cabecita de algodón dará y por supuesto que le saldrá de lo más hondo de su corazón, se va con la reforma ganada, con la más alta popularidad, con un pueblo sabio que lo ama y lo más relevante, con la continuidad ganada para su 4T en Palacio Nacional ya que su pupila Claudia Sheinbaum se quedará.