Hace menos de un mes le comentaba la toma del bulevar Santa Catarina de Pachuca por parte de vecinos del lugar, y el día de ayer volvió a ocurrir, de nuevo tomaron la avenida, solo que ahora la cosa no les salió también.
Lo que decían es que, como no fueron escuchados, se lanzaron de nuevo a las calles, la realidad es que diálogo sí hubo, se les hizo ver el motivo del albergue, por qué en ese lugar, que acciones se tomarían y cómo cuidarían el no impactar negativamente cuando estuviera en funcionamiento, pero a los vecinos no les convenció, para ellos era todo o nada, es decir o detenían la obra o no se quedarían en paz.
Así que durante 3 horas de ayer nuevamente el caos imperó y bloquearon la avenida provocando un caos que ya se imaginará, con lo que no contaban es que ahora el gobierno estaba preparado, porque así como no queriendo, apareció de la nada otro grupo antagónico a los quejosos y estos curiosamente estaba a favor del albergue; una vieja práctica de crear grupos contrarios cuando la cosa esta escalando, la gente del lugar mencionó que de los que llegaron ninguno era vecino del lugar, lo que reafirma el hecho de que llegaron ya con órdenes muy claras de desestabilizar.
Ante este incredulidad vecinal se sumó que apareció la fuerza pública y no unos cuantos, sino varios de ellos con todo el equipamiento necesario anti-motín, la policía estatal disolvió la manifestación, hubo tensión, empujones, ánimos caldeados y al final, la ley imperó, los inconformes grabando con celular terminaron por liberar la vialidad.
Aunque no guste, el trabajo hecho por las fuerzas del orden fue el correcto, el libre paso es un derecho de todo mexicano y algunas docenas de personas lo estaban impidiendo, sus reclamos analizados ya en detalle no son tan justificables, máxime cuando la autoridad los escucho y les dio respuesta clara.
El albergue no es un capricho del Gobierno Estatal, el dinero para su construcción viene desde la Federación y está etiquetado justo para este concepto.