¿Quién puede estar en desacuerdo?: la Secretaría del Nuevo Comienzo (Senuco) va a hacer que los fondos del Fidesseg lleguen a más gente, de forma más eficiente y transparente. No se entiende tanto alboroto. Pero el asunto está en saber si lo que están proponiendo en sustitución promete ser, efectivamente, más transparente, más eficiente y llegar a más personas.
¿El Fidesseg podría ser más eficiente? Desde luego. El proceso tiene muchos requerimientos que ni siquiera abonan a la calidad de los proyectos. Pero estas reglas fueron establecidas principalmente por la Sedeshu, y su ADN burocrático. Como muestra, basta un botón: para presentar proyecto, las reglas de operación establecen la obligatoriedad de contar con la CLIE, el registro estatal de las OSC. Ese requisito lo puso Sedeshu. La CLIE es un registro paralelo a uno federal, (la Cluni). Cada año, para mantener la CLIE se tiene que llenar un formato en línea, más amplio y engorroso que el federal, en el que hay que volver a llenar todos los campos sobre la institución, volver a subir archivos que ya se subieron el año anterior y, al final, una vez terminada esta repetitiva tarea, ¡hay que imprimir el reporte y llevarlo físicamente a Irapuato!
Reconocerán que es legítimo preguntarse si la Senuco, que armó parte de ese galimatías burocrático, se convertirá por arte de magia en un ente facilitador y eficiente.
¿Transparente? Casi todos estamos de acuerdo en eso. No digo todos, porque el mismo Gobierno del Estado fue quien reservó la información que pedía Morena el año pasado. Tampoco había transparencia cuando los recursos eran menos y los repartía con discrecionalidad la antigua Sedeshu. Una plataforma digital puede ayudar a transparentar parte del proceso, cierto, pero sigue siendo una pregunta legítima, si el manejar el fondo al interior de una subsecretaría puede en realidad ofrecer mayor transparencia. La bolsa autónoma del fideicomiso es fácilmente auditable, si se quiere.
¿Llegar a más gente? Un fondo que quiere llegar a más personas (no solo en número, sino en diversidad) operando al interior de una dependencia como la Senuco, tiene el gran riesgo de terminar usándose con criterios político-partidistas y de excluir a asociaciones incómodas. No basta con decir que va a haber un comité, porque en Guanajuato somos expertos en la creación de comités ciudadanos que solo validan las decisiones tomadas de antemano por el gobierno.
Si realmente se quieren “sacudir las estructuras”, como dijo la gobernadora, no se sacuden volviendo a la Sedeshu de hace años. ¿Por qué no crear un órgano desconcentrado, con autonomía técnica y financiera, con una gestión plural? (academia, OSC, empresariado, ejecutivo, legislativo). Eso puede acercar las posiciones, si en verdad lo que se busca es tener un fondo eficiente y transparente. ¿O se está buscando otra cosa?, ¿qué hay de fondo?