Los partidos políticos vivirán una nueva batalla en 2025, más allá de las elecciones extraordinarias que habrá en cuatro municipios, ya que algunos han levantado la mano para incorporar a sus filas lo mucho o poco que queda del PRD en Puebla.
Más de un político poblano se sorprendió en días pasados cuando se dio a conocer la incorporación de Carlos Martínez Amador- último dirigente del sol azteca en la entidad poblana- al gobierno del morenista Alejandro Armenta Mier.
El ex diputado local se sumó a la administración estatal a través de la figura de coordinador general de Planeación, Seguimiento y Evaluación de la Secretaría de Bienestar, misma que se encuentra a cargo de Javier Aquino Limón.
Dicha acción dio la señal de una desbandada de perredistas, pese a que todavía deben de participar en las elecciones extraordinarias que habrá en cuatro demarcaciones en 2025.
Bajo dicho escenario, el líder local del PRI, Néstor Camarillo Medina alzó la mano, en primera instancia, para buscar sumar a la docena de alcaldes del PRD a las filas del Revolucionario Institucional.
Esto con el argumento de que el Tricolor se encuentra en un proceso de reestructuración de cara a los comicios del 2027, buscando fortalecerse a través de la llegada de los militantes del instituto amarillo.
Desde las fuerzas políticas que forman parte de la cuarta transformación también han comenzado a sonar voces de algunos líderes de partido que pretenden abrir sus puertas para la integración de los perredistas, aprovechando que en la actualidad constituyen el grupo político más fuerte no solo de Puebla, sino del país.
En un principio, la inclusión de Martínez Amador parece una señal de que la mayor parte de los miembros del sol azteca se sumarán a dicho movimiento, sin embargo, tendrá que esperarse las cartas que se jueguen desde la oposición para evitar que ello se concrete.
El 2025 deparará el destino de todas aquellas personas que en algún momento formaron parte del PRD y que hoy en día han visto disminuido su peso político al grado de la extinción, mientras tanto, es difícil saber que partido político será el ganón con dichas sumas.