La propuesta para aprobar la castración química en contra de violadores que anunció el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, será uno de los grandes retos que tendrá la actual legislatura, ya que dicho tema no ha podido avanzar en otras entidades.
Las declaraciones de Armenta Mier generaron revuelo a nivel nacional, al ser un tema que siempre ha generado polémica al ser apoyado por un sector de la sociedad y rechazado por otro al atentar contra los derechos humanos.
Un factor importante será la oposición que pueda presentar la Comisión de Derechos Humanos encabezada por Rosa Isela Sánchez Soya, quién aunque fue señalada como un perfil afín al mandatario electo, ya fijó una postura en contra de dicha sanción.
Actualmente Armenta Mier cuenta con un respaldo de los legisladores, dando primeras muestras de un trabajo coordinado para beneficiar a la entidad poblana.
Sin embargo, el tema de la castración química no es nuevo en el país, ya que en el 2019 se presentó una iniciativa para que se pudiera tipificar dicha acción en la Ciudad de México y en 2021 en el Estado de México.
El tema también fue abordado en San Luis Potosí en 2023, sin embargo, la iniciativa tampoco fue aprobada por parte del Congreso local, hecho que fue recriminado por parte del gobernador Ricardo Gallardo.
Asimismo, la propuesta fue desestimada en el Congreso local de Nuevo León, al no tener el aval de los legisladores para que pudiera ser aprobado.
Apenas el pasado mes de marzo, la diputada federal del PRI, Karina Barrón también presentó una iniciativa enfocada a dichas sanciones, la cuál tampoco procedió al concluirse dicha legislatura.
Tomando en cuenta los antecedentes de dichas entidades, la responsabilidad quedará en los legisladores locales de Puebla para ver si el tema puede avanzar, recordando que en la actualidad se cuenta con la mayoría de diputados emanados de la cuarta transformación.