SERIE PERIODÍSTICA “EL ESTIGMA BEZARES” / CAPÍTULO VII
La historia del Gallinazo es la siguiente: Paco estaba asociado con Luis de Llano y Marco Flavio Cruz. Marco Flavio se va a Nueva York y se trae música para cortes comerciales o regresar de comerciales. Un día mete una de esas canciones que se llama El Gallinero, de Ramírez, entonces yo empiezo a hacerle como gallina, me tiro y hago todo el show, entonces se empieza a reír Paco. Me dice: Eres un idiota, de verdad que eres un idiota, pero luego me pregunta qué más seguiría y empiezo a hacer movimientos, como si estoy comiendo o aplanando la tierrita, porque tiene su chiste el Gallinazo, y al mover y el sacudir la tierra, y todo este tipo de cosas era muy cansado, porque la música es muy acelerada.
Nosotros medíamos el rating o medíamos la atención de la gente que nos veía por televisión a través de llamadas telefónicas. Recuerdo que llegamos a tener cerca de 5 mil llamadas y un 60 por ciento era sobre el baile del Gallinazo. La gente llamaba y decía: Que Mario baile el Gallinazo y que Mario baile el Gallinazo, entonces Paco entraba y decía: ¡¡¡Gallinazo!!!
Y así empieza a cobrar forma el Gallinazo. Suelo, suelo, suelo, patito, patito... pompa, pompa, pompa, volar, a volar. Me lo hacía bailar cerca de cinco, seis o hasta siete veces… era agotador, una y otra vez decía ¡¡¡Gallinazo!!!, recuerdo que hasta me inventé “La muerte del Gallinazo”: Ya me quedaba en el suelo y empezaba a convulsionarme. Solo así me dejaba, pero yo terminaba tratando de jalar aire por todos lados.
Digo, estaba yo más flaquito, mucho más atlético.
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El Cangrejito Playero salió un día que nos fuimos a comer mariscos. Paco pide unas manitas de cangrejo y el mesero le dice: ‘¿Sabe qué? No se las recomiendo porque no están muy frescas, mejor pídase otra cosa, señor Stanley’, entonces le digo, ‘Pues no hay manitas de cangrejo, pero hay cangrejito playero’. Yo me acordaba que en los setentas, El Acapulco Tropical cantaba ‘Ay, cangrejito playero que camina derecho’... Entonces le hago el tun [imita sonido] ¡Ay!, cangrejito playero, y se empieza a atacar de risa. Paco dice ‘Qué idiota’. Nos divertíamos un chorro, siempre estábamos atacados de risa en todos lados y siempre estábamos bromeando con todo mundo. Cotorreábamos al mesero y cotorreábamos a la señora, a la chava, a las personas de la calle, éramos como niñitos.
El caso es que al otro día Paco empieza a narrar al aire: ‘Ayer nos fuimos a comer ahí a un lugar de mariscos y que pido unas manitas de cangrejo que no hubo, pero sí hubo cangrejito playero. ¿Cómo es el cangrejito playero? Me pregunta. Y empiezo: “tuntuncuntum” [imita sonido] ‘¡Ay!, cangrejito playero. Y Paco se empieza a atacar de risa, entonces, Pepe Cabello consigue la música y entra Cangrejito Playero.
Para ese momento ya era Cangrejito Playero y Gallinazo. Luego le seguimos con Macarenazo, Ventanazo, Sihayvibien y cerrábamos con Gallinazo.
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Yo creo que nunca me equivoqué en el aspecto de que trabajar con Paco fue el trampolín de mi vida. Mi vida cambió completamente porque me vuelvo famoso, sobre todo a raíz del Gallinazo. A donde yo fuera, era la foto y el autógrafo. Era impresionante cómo la gente nos seguía. Eso hizo que automáticamente cambiara nuestra situación económica, había un furor de todo. Íbamos a un restaurante y no pagaba yo cuentas, íbamos a otro lado y entrábamos gratis, eran cuestiones preferenciales y demás.
Luego, con mis hijos y con mi esposa era la maravilla. Empezábamos a viajar y a hacer cosas increíbles, por esa fama impresionante que se da. Me acuerdo que estábamos en un coctel en el Hard Rock Café y llega un agente vendedor y me dice ‘Señor Bezares, usted no me conoce, pero yo soy agente viajero, de una vez quiero decirle que no tiene idea de lo que ha causado de furor el Gallinazo en toda la República’, le digo ‘Ay, muchas gracias’, dice ‘No, no, no es que yo no vengo a que me dé las gracias. Yo vengo a decirle que se dé cuenta del fenómeno tan grande que ha ocasionado su baile del Gallinazo, porque eso sí, Paco siempre dijo que el Gallinazo era mío. El Gallinazo es de Mario y punto, ¿no? Y lo dijo siempre, entonces el agente viajero me dice: ‘No sabe el furor que acaba de causar porque yo voy a fiestas, bares, discotecas, 15 años, bodas y todo mundo baila el Gallinazo, dice En serio, en serio, el fenómeno es tan grande, que acaba de provocar usted señor, nada más se lo digo, no para que me venga a dar las gracias, ni porque quiero darle guayabazos ni nada de eso, nada más quiero que lo considere. Entonces llego con Paco al otro día y demás en la oficina, le digo Fíjate que un señor así y asá me platicó, y me dijo ¿Por qué no hacemos un show? Y dije Pos órale. Pero espera, no un show de cabaret ni nada de eso, un show masivo, de ir a estadios, de ir no sé, a auditorios. Pues organízalo güey, órale me encanta la idea, dijo.
Éramos tan simples y tan prácticos que nuestra estructura de show era el programa en sí. De llegar, presentarnos, cotorrear, que te pasaran recaditos del público, leerlos, jugar con la señora, hacíamos un concursito y todo ese tipo de cosas, y luego los bailes y de verdad, o sea no tienes idea del impacto cuando Paco gritaba ¡Gallinazo! Era impresionante, estuvimos en la monumental en un show de Televisa. Nosotros llegamos en la noche y Gallinazo, y era impresionante, como si un Luis Miguel o un artista de moda, del grito tan ensordecedor que generaba en el público
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¿Por qué crees que sea tan exitoso el Gallinazo? Yo siempre me he comparado con las caricaturas. Creo que también por eso tuve mucho éxito con mis programas, bueno, con mi programa de Acábatelo, en Multimedios. Si tú te das cuenta que el niño busca mucho el colorido y el movimiento tan rápido de una caricatura. La caricatura es muy activa, muy rápida. Te persigo, te cotorreo, te pego, te regreso, o sea, si tú te das cuenta Tom y Jerry y todas las caricaturas de Warner Bros, es el movimiento tan rápido lo que funciona.
Creo que el Gallinazo atrae por eso, por la rapidez con que se hacía todo [imita sonido gallinazo], ¡Suelo! ¡Suelo! ¡Suelo! ¡Patito! ¡Patito! ¡Patito! ¡Patito! ¡Pompa! ¡A volar! ¡A volar! ¡Suelo!… Y esa es la velocidad que la gente lo atrapa, digo es un concepto mío, ¿no? Yo creo que por eso fue el éxito del Gallinazo.
(CONTINUARÁ…)