Que la alcaldesa de Guadalajara, Verónica Delgadillo, tendrá que lidiar con las críticas en contra por culpa de su jefe de Gabinete, Bernardo Fernández; es que mientras ella, como senadora defendió a ultranza el derecho al aborto, resulta que su brazo derecho le lleva la contraria, pues ayer lamentó en un tuit que el Congreso local haya aprobado la despenalización del aborto. ¡Ayúdenle a Delgadillo, no la perjudiquen, los tiempos ya cambiaron! ¿Somos o no somos? ¿O pa’ dónde nos movemos?
Que la cosa para contradecir a su alcaldesa Delgadillo no quedó ahí. Resulta que hubo quien le echó más leña al fuego, pues el secretario de Educación del estado, Juan Carlos Flores Miramontes, ofreció su opinión, sin que nadie se la pidiera, sobre la publicación de su amigo mostrándose como un ser de “derecha”: “coincido Bernardo: sino somos capaces de defender el derecho a la vida desde su inicio, el resto de los derechos carecen de sentido”. Carajo, Dios los hace y ellos se juntan. O sea, ¿el secretario de Educación condenado la despenalización del aborto en vez de presentar sus avances en aprovechamiento escolar?
Que este fin de semana, el candidato de Marko Cortés, jefe nacional del PAN, a sucederlo -o quizá al revés, el que aspira a ser jefe de Acción Nacional sea el mero mero azul-, Jorge Romero se haya dejado venir a Guadalajara para lanzar un ultimátum a sus correligionarios. Resulta, que Adriana Dávila se le adelantó a su rival en la tierra del tequila y desde hace unas semanas estando en el barrio, junto con el exgobernador Alberto Cárdenas su campaña agarró vuelo por el liderazgo azul y nacional. Romero aquí no está en Benito Juárez de Ciudad de México.
Que quien se voló la barda en el Congreso del Estado. A propósito del Secretario General, un tal Lomelí luego de aprovechar su fuerza naranja para imponerse aun sin estudios, peeeeero resulta que le salió un gallo. Dicen que suena por su amplia experiencia en el Congreso y doctorado, uno que ya fue, Nicolás Francisco Uribe Tapia, lo que le falta es que lo palomeen en Manuel Acuña, donde al parecer lo tienen presente, aunque no por ser precisamente de su agrado. _