Que la toma de protesta de Pablo Lemus Navarro como gobernador de Jalisco fue un evento muy concurrido y emotivo. Entre los asistentes se encontraban artistas y músicos como Sabo Romo, bajista de Caifanes, así como madres de desaparecidos y vecinos que el emecista conoció durante su campaña. Incluso una señora de 88 años de edad llegó en silla de ruedas para mostrar su apoyo. También estuvieron presentes deportistas, como el campeón mundial de boxeo Saúl El Canelo Álvarez, y líderes de oposición política como Jorge Romero, presidente nacional del PAN, y Alito Moreno, dirigente nacional del PRI. La diversidad de los asistentes refleja la capacidad del nuevo gobernador jalisciense para conectar con personas de todos los estratos sociales. No por nada Lemus Navarro es el único político en el país que ha sido alcalde nueve años de manera ininterrumpida, lo que habla de su popularidad y liderazgo. Su relación con la gente parece ser muy distinta a la de oootros políticos, y su toma de protesta fue un reflejo de eso.
Que Pablo Lemus Navarro decidió apartarse del guion preparado para su discurso y, en su lugar, compartió con sus más de mil invitados las necesidades y desafíos que enfrenta Jalisco, así como sus propuestas para abordarlos. Durante casi dos horas, el gobernador mantuvo a su audiencia entretenida compartiendo anécdotas y experiencias personales. Una de ellas: cuando se hizo alcalde de Zapopan habló con Amaury Vergara, cuando éste andaba desconsolado. Lemus Navarro le prometió que Chivas saldría campeón lo cual ocurrió no solo una vez. Espérense, luego cuando fue alcalde de Guadalajara tuvo en 2021 una charla con los jugadores del Atlas y les dijo que serían campeones, “cómo crees son 70 años de sequía”, le dijeron. En diciembre salieron campeones y en la siguiente temporada hicieron el bicampeonato. Promete nuevamente el Campeonato para Chivas.
Que entre otros asuntos que retrasaron la toma de protesta de Lemus en el Congreso local obedeció a la operación politica para la designación del fiscal de Jalisco: Salvador González de los Santos, quien terminó rindiendo protesta sin aspavientos.