Que en la Secretaría del Trabajo no hay semana en la que no haya una polémica y ahora rumores van y vienen entre los empleados de las diferentes áreas, debido a un laudo que apenas fue otorgado hace unos días, que tiene pinta de todo menos de prontitud, ya que existen expedientes de hace más de 5 años sin avanzar. La sorpresa y preocupación para todos es que este litigio duró poco más de 20 días en ser solicitado y aprobado, algo que es casi imposible a menos de que haya una instrucción directa del secretario en turno. Ojalá la Contraloría pueda voltear a la dependencia ya que son muchos los detalles que siguen saliendo a la luz.
Que quien parece volver a las andadas es Óscar “El Perro” Pelcastre, quien ahora ve en los limpiaparabrisas un nuevo coto de poder para poder revivir sus viejas glorias cuando dominada las calles de Pachuca, solapado por las autoridades priistas y panistas. Sin embargo, dicen que ahora no cuenta con el respaldo de Percy Espinosa, líder del sindicato capitalino, quien anda de capa caída pues no parece tenerlas todas consigo para negociar prebendas con el gobierno de la Casa Rule, quien ahora parece que sí pondrá fin a tantos y tantos años de malas decisiones municipales.
Que hablando del sindicato de Pachuca, dicen que los camiones recolectores de la basura, aunque están siendo operados por una empresa y sus empleados, hay trabajadores del gremio en el área de limpias que no hacen bien su labor y tras recoger las bolsas con deshechos van tirando todo a su paso en la vía pública, e incluso en los camellones en donde hubo basura por días, al levantarlos dejan mucho desperdicio que es aprovechado por los animales de la calles que buscan comida y se puede generar un foco de infección.
Que la elección de Cuautepec de Hinojosa parece que será una calca de la que se anuló, pues prácticamente serán los mismos participantes y la misma apatía e indiferencia de la ciudadanía, ya que no quieren ser funcionarios de casilla argumentando que hay inseguridad y que no hay interés por el tema. Como sea, los espacios serán ocupados por otros ciudadanos, pero se corre el riesgo de que haya muchas manos políticas en la elección.