Que hoy es uno de los días cruciales para el Poder Judicial mexiquense. No solo porque en sesión elegirán al titular provisional que sustituya al saliente Ricardo Sodi Cuellar, quien deja muy alta la vara, sino porque deberán mostrar solidez ante los temas que vienen, cuya cúspide será la renovación a través de las urnas en junio próximo. Desde finales del año pasado ya se cabildeaba y perfilaban tres posibilidades, entre ellas una destacada magistrada.
Pero al final no se consolidó esa opción y permanecieron dos grupos de peso en el tablero, encabezados por figuras relevantes como Fernando Díaz Juárez y Héctor Macedo García. Hasta anoche la moneda seguía en el aire y hoy mismo, en un desayuno muy tempranero, los togados tratarán de llegar a un acuerdo de unidad que les permita anunciar más tarde la decisión que el Congreso les concedió la potestad de tomar, luego del análisis de la reforma, y transitar esta etapa hombro con hombro.
Que hablando de la reforma judicial llama la atención que, una vez aprobada en el pleno del Congreso mexiquense, en la etapa de visto bueno por parte de los 125 ayuntamientos -aval que se requería mediante la votación favorable de cuando menos la mitad más uno de los cabildos- este requisito legal se logró holgadamente, pero solo con la aprobación de 100 de los cuerpos colegiados y tres en contra.
Es decir, 22 municipios de plano pasaron por alto el tema, pues no dieron a conocer el sentido de su votación, si es que la hubo, por lo que aplicaron una especie de “afirmativa ficta” y se consideró su sentido como favorable. ¿Hubo desinterés, desconocimiento del tema o un silencio también como mensaje político? Quizá poco a poco se aclare.
Que lo cierto es que la mayoría de los gobiernos municipales andan metidos en otros temas apremiantes, sobre todo financieros, y de estas adversidades económicas afloran también los temas políticos, como parece ocurrir en Ecatepec. La alcaldesa Azucena Cisneros sigue con la espada desenvainada contra su antecesor, Fernando Vilchis, ahora diputado federal, a quien le está tendiendo la cama para eventuales responsabilidades jurídicas. Los primeros fogonazos ya se dejan sentir y al parecer faltan varios capítulos en esta trama.