Que el Estado de México ha hecho la tarea en este tan llevado y traído tema de la elección judicial. Una muestra de ello, que tranquiliza, es que fue de las únicas dos entidades en el país que halló la manera de solventar financieramente este proceso. Con los ajustes necesarios aquí y allá las autoridades se las arreglaron para salir airosos de este apremiante trance.
Lo cierto es que las prisas desde la aprobación federal siempre llevan a enfrentar algunos “detalles”. Por ejemplo, por falta de tiempo, el Instituto Electoral del Estado de México ordenó la impresión de documentación (ni más ni menos que 53 millones de boletas y el material electoral que haga falta) mediante una adjudicación directa, recurso que en cualquier lado levanta cejas. La empresa Formas Inteligentes será la encargada.
Que por cierto, el IEEM acordó con el INE un total de 25 rubros de actividades que llevarán a cabo de manera conjunta para el desarrollo de los comicios extraordinarios en cuestión. Se trata de tareas como la difusión, foros, capacitación, entre otras, y la fiscalización quedará en manos de la instancia federal. Solo falta definir cuánto le corresponderá al órgano local del gasto correspondiente.
Que por fin hay humo blanco y el PRD del Estado de México arrancó una nueva etapa, ahora como partido político local. Suenan nuevamente los tambores en el sol azteca, o quizá lo que suene sea la campana, pues el nuevo líder estatal Arturo Piña García en su presentación lució hasta con guantes de box, amarillos, claro, esperando el primer round. Tiene la consigna, dice, de sacar adelante al partido. A ver si el primer gancho no viene desde su propia esquina.
Que más de 30 mujeres de la dirección de Seguridad Pública de Huixquilucan, municipio que encabeza Romina Contreras, son capacitadas en técnicas de defensa personal al participar en un taller donde aprenden el método Krav Maga, impartido por personal especializado de Israel, lo que a ellas les permitirá contar con las herramientas necesarias para proteger a la ciudadanía. Que se cuiden los malandrines.