Que la bancada de Morena y sus aliados del Verde y Partido del Trabajo se alistan para acaparar las presidencias de las comisiones legislativas más importantes y dejar las de menor relevancia a sus pares de Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, porque a juzgar por los primeros escarceos en el Congreso del estado, habría un trato distinto con la priista Mercedes Guillén.
Que en la primera sesión ordinaria, Paloma dejó muy claro, no hará alianza con la minibancada azul, y está consciente de lo que ahora representa el tricolor en la Legislatura, mismo que, por cierto, corre el riesgo de quedarse sin la única curul pluri que ahora tiene e incluso de borrarse completamente del mapa político, si no dan golpe de timón y recuperan un poco de lo perdido.
Que después de que la Sala Monterrey pidió al Congreso a tomarle protesta a distancia a Ismael García Cabeza de Vaca, el “pastor” Humberto Prieto rechazó se le haya negado a este el acceso. Pero lanzó la daga al comentar que ellos no tienen la culpa que el PAN haya postulado a personas en conflicto con la ley y tachó a los magistrados del “Trife” de moverse por corrupción e influyentismo.
Que ya cumplieron un mes en el Congreso de la Unión los diputados federales y senadores tamaulipecos, pero la mayoría de ellos, con algunas excepciones, siguen sin presentar una iniciativa o punto de acuerdo, ni pararse en la tribuna de San Lázaro y la Cámara Alta, pero eso sí, a algunos como Pepe Braña, se les ve tomándose muchas fotos desde su nueva zona de trabajo.
Que Américo Villarreal llegó a sus dos años de gobierno, por lo que este domingo dará una especie de informe sobre el primer tramo de la administración morenista, evento al que llega en buen momento políticamente, tras los resultados del 2 de junio, en que Morena consiguió la mayoría calificada en el Congreso, el mayor número de municipios, siete diputaciones y las senadurías.