Que el ex gobernador de Coahuila y ahora Senador Miguel Riquelme Solís sí asistió a la Cámara Alta del Congreso de la Unión para participar en la votación de la Reforma al Poder Judicial esto, luego de un sinfín de especulaciones por su estado de salud. No hay justificación para nadie dijo para traicionar a la patria. Su postura siempre ha sido en contra de la Reforma.
Que como dice la canción, tras las lluvias viene el recuento de los daños en Torreón y en un conteo preliminar son más de 260 las viviendas que registraron distinto grado de afectación en la colonia Santiago Ramírez luego de que se desbordara la Laguna de Regulación.
El alcalde Román Alberto Cepeda ha dicho que tras actualizar el censo, se les brindará apoyo a los ciudadanos que resultaron afectados en su patrimonio. Lo cierto es que los residentes de la Santiago Ramírez dicen: ya basta. Un 10 de septiembre de 2018, hace cinco años ocurrió lo mismo.
Que aún no termina esta administración municipal, ni siquiera comienza el siguiente trienio y ya están asomando la cabeza algunos interesados en contender para la alcaldía por Torreón para la administración 2028-2030 así de adelantados. La vieja política decía: el que se mueve no sale en la foto, frase que no caduca. Lo cierto es que nombres van y nombres vienen unos han trabajado otros no tanto.
Que por esa urgencia en contender en los procesos (que no dan tregua a nadie) es que los políticos laguneros no tienen puesta la mira en resolver. Están alborotados por contender y dejar tirado el cargo en pos del siguiente. Y los que sufren son los ciudadanos porque en La Laguna hay dos temas que no se resuelven: movilidad y servicios básicos, adicional al drenaje pluvial. Ni quien se preocupe por atender, se la viven de campaña en campaña.
Que los empresarios no se ponen de acuerdo con el tema del drenaje pluvial. Unos señalan que debe hacerse con recursos gubernamentales como la CMIC y otros con el ISN, como la Coparmex, porque a final de cuentas la falta de ese servicio afecta a todos por igual. Cuánto se perdería en ausencias laborales, para las industrias luego que muchos de sus empleados no tuvieron forma de llegar a sus centros laborales ante las inundaciones. No es asunto menor, en la central camionera de Torreón los viajeros tuvieron que arreglárselas cono pudieron ante la negativa de taxistas de llevarlos a sus destinos por las anegaciones.
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