Que en los días previos a la conclusión de sus respectivas administraciones, muchos presidentes municipales decidieron bajar la cortina y dejar de prestar los servicios públicos que la ciudadanía necesita y que no pueden postergarse. Tal es el caso de ayuntamientos como los de Huejotzingo, Cuautlancingo, Coronango, Tehuacán, y muchos otros de la zona metropolitana, así como del interior del estado, donde los camiones recolectores de basura dejaron de realizar sus recorridos, argumentando la falta de recursos para movilizarlos. Lo mismo ocurre con el patrullaje, pues aseguran que ya no hay dinero para gasolina. Ni hablar del bacheo o la atención a luminarias. Eso sí, los ediles y sus colaboradores cobrarán hasta el último segundo, con los bonos de fin de trienio incluidos.
Que en Puebla fueron recibidos los nuevos dirigentes nacionales de Morena, Luisa María Alcalde y Andy López Beltrán, como parte de una gira por diversos estados de la República para afianzar su liderazgo entre la militancia. Todo ciudadano tiene derecho a manifestarse… a menos que seas funcionario público y estos eventos se realicen en horario laboral, como sucedió ayer. Seguramente veremos pronto documentos donde se simulará que se solicitó el día sin goce de sueldo.
Que por cierto, en el evento que convocó a la militancia morenista en Puebla, se vivieron momentos incómodos, como los abucheos y rechiflas que se escucharon al mencionar al exgobernador Miguel Barbosa. Lo mismo ocurrió con la dirigente estatal del partido guinda en Puebla, Olga Romero y el actual diputado local Andrés Villegas.
Que el presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez, alzó la voz tras detectar serias anomalías en el proceso de entrega-recepción con la administración anterior. El nuevo equipo encontró una deuda pública que supera los 123 millones de pesos, algo que nadie vio venir.
Que eso no es todo, ya que el edil de la capital tlaxcalteca señaló que en 32 partidas de los estados financieros se gastó mucho más de lo aprobado por el Congreso local, lo cual enciende todas las alarmas. Para colmo, el inventario de bienes tampoco coincide con lo que realmente les entregaron.