Desde que asumió la Presidencia de México el 1 de octubre, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo ha mencionado en reiteradas ocasiones el tema del rescate ambiental en la región de Tula, en Hidalgo.
Desde su primer discurso en el Zócalo de la CdMx, tras rendir protesta y recibir la banda presidencial y el bastón de mando de los pueblos originarios, la Presidenta enunció en sus planes inmediatos que está decidida a combatir la contaminación del Valle de México, en particular la de la región del Valle del Mezquital en Hidalgo, que impacta directamente a la zona centro del país, por la cercanía.
En todo ese tema, destaca el expediente de Tula de Allende, una zona altamente contaminada desde hace varias décadas, que recibe la descarga de aguas negras del Valle de México, y que además produce energía contaminante que es la que proporciona la batería para el funcionamiento de la Termoeléctrica de la CFE y de la refinería de Pemex.
Ambas instalaciones, sumadas a las cementeras y al Túnel Emisor Oriente, representan todo lo que se quiere combatir en cuanto a gases de efecto invernadero en México. Por lo anterior, la Presidenta Sheinbaum, experta en estudios e investigaciones de sustentabilidad ambiental, propone cortar la descarga de agua residual directa al río Tula, como primer gran paso para mitigar la contaminación.
Esto trae a colación la pregunta de ¿entonces a donde irán las descargas del drenaje de la capital del país y del Estado de México?, seguramente no queremos saberlo del todo, pero quizá tengan que seguir entrando por la presa Endhó que recientemente fue decretada zona de protección ambiental, pero que en lo que ocurre le proceso de saneamiento, seguirá hospedando los gérmenes de toda una capital mundial.
Otra opción que manejan los expertos ambientalistas es que se ponga en marcha en su totalidad y a marchas forzadas la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la Conagua en Atotonilco de Tula, que aunque sirve de válvula momentánea para la recepción del drenaje nacional, también es un gran foco de infección para los habitantes. Se requieren mentes brillantes y mucha tecnología para combatir la contaminación en Tula.