Fraude a la voluntad popular en seis actos

Jalisco /
B.

Primer acto: formas una coalición para hacer trampa y burlar la voluntad popular expresada en las urnas. Lo ha explicado didácticamente el exconsejero del INE, Ciro Murayama. La alianza Morena, Verde, PT tejió un acuerdo de coalición en donde Morena cede múltiples triunfos en distritos al Verde y a sus satélites con el objetivo de poder obtener mayor número de diputados plurinominales. Es decir, ni el Verde ni el PT ganaron, pero Morena firmó un acuerdo para transferirles el triunfo. Los números son inobjetables: Morena fue el partido más votado en 213 distritos, pero debido al acuerdo de coalición, sólo se le reconocen 123. Por lo tanto, el acuerdo infla los números de Morena y del total de la coalición. Con el acuerdo de coalición alteran el voto del pueblo.

Segundo acto: debido a la negociación en la mesa y no por las urnas, el Verde se convierte en la segunda fuerza política del país y tiene los votos clave para las reformas constitucionales. ¿Cómo es posible que el Verde acceda a 77 curules cuando obtuvo menos del 9% de los votos? Morena traicionó sus principios y pactó con la mafia de los González. México no votó por darle al Verde más de 35 diputados de sobrerrepresentación. Ese fue un acuerdo entre Sheinbaum y la mafia verde.

Tercer acto: el INE y el Tribunal Electoral le regalan a Morena y satélites más de 10 millones de votos extras. La coalición oficialista obtuvo 56%. Eso quiere decir que su representación debería moverse entre los 270-290 diputados. En cambio, por las trampas en las alianzas, tendrán 364 legisladores (73.2% de la representación). Un regalito de 17 puntos. Las instituciones electorales le están dando un poder a Sheinbaum y a Morena que no le dio el pueblo de México. Es un fraude en toda regla.

Cuarto acto: la sobrerrepresentación no puede existir sin subrepresentar a la oposición. Más del 43% del pueblo de México votó por algún partido que no forma parte de la coalición oficialista. Sin embargo, la oposición sólo tendrá el 26% de los asientos de la Cámara de Diputados y una tercera parte del Senado. El partido más subrepresentado es MC: 23 diputados y siete senadores menos si lo comparamos con su peso electoral. PRI y PAN también están subrepresentados, pero menos dramáticamente. El Congreso que nació el 2 de junio no es reflejo de lo que piensa el pueblo de México.

Cuarto acto: dicen que el voto del 2 de junio legitima la destrucción institucional de los órganos autónomos y el Poder Judicial. Uno, el pueblo de México no le dio ese poder a Morena. Recuerdo: ellos hicieron la trampa desde un acuerdo de coalición que es antidemocrático -porque tergiversa la voluntad popular. No sólo eso, si tomamos la encuesta de El Financiero: la mayoría de la población no conoce la Reforma Judicial y una mayoría de mexicanos está en contra de la elección popular de jueces, magistrados y ministros. Dice Sheinbaum que tiene un mandato democrático para arrasar con el Poder Judicial; pues no hay ningún dato que avale esa aseveración.

Quinto acto: no conformes con el regalo de sobrerrepresentación recibido, Morena y sus satélites hacen trampas para quedarse con el Control de la Cámara de Diputados en los siguientes tres años. El cinismo mafioso es el sello de la casa del Partido Verde. Lo que hicieron fue pactar que 15 diputados del Verde engrosaran la fracción parlamentaria de Morena y con ello entregar al partido de Sheinbaum el control total de la Cámara. Es claro: a Morena y sus satélites les tiene sin cuidado lo que vota la ciudadanía. Se intercambian diputados y votos como si fueran su patrimonio. Morena les regala diputados en el acuerdo de coalición y el Verde se los regresa para el control de la Cámara.

Sexto acto: si los números no les dan en el Senado, compran a opositores que llegaron con otro mandato derivado de las urnas. Haga memoria de 2018. Pasó lo mismo. Morena no había obtenido la mayoría calificada en la Cámara. Sin embargo, compró a diputados perredistas y del Verde para alcanzarla. Los dos senadores perredistas que llegaron como primera minoría alcanzaron su escaño con un discurso crítico de Morena. Su “chapulineo” es un fraude a sus electores. Araceli Saucedo de Michoacán y José Sabino de Tabasco traicionaron su palabra. La coalición oficialista está a un senador de alcanzar la mayoría constitucional.

La democracia es votar y respetar lo votado. Yo no voté por Claudia Sheinbaum, pero admito que tiene toda la legitimidad para gobernar y tomar decisión. Acepto, como demócrata, que tiene el aval de la ciudadanía para gobernar dentro de la ley y los contrapesos republicanos. Sin embargo, lo que no puedo aceptar es que los acuerdos debajo de la mesa, los chapulines, las trampas y las coaliciones fraudulentas sean más relevantes para dibujar la pluralidad de las instituciones que el voto de la ciudadanía. Es una mentira que el pueblo de México le haya otorgado estas mayorías a Morena. Lamentablemente, hace mucho que nuestras instituciones están cooptadas -exceptuando la Corte- y están avalando alegremente un fraude a la voluntad popular. Con estas interpretaciones, el INE y el Tribunal abren la puerta a un nuevo régimen que no fue votado ni validado en las urnas.


  • Enrique Toussaint
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