Será el año que se inicia un año difícil.
Las guerras que no cesan y que ahondan heridas que tardarán generaciones en cerrar.
La determinación de nuestro vecino; el imperio más poderoso de la tierra, de amurallarse, deportar a quienes lo enriquecen y de seguir culpando a otros de los males profundos que lo aquejan y acentúan su descomposición.
El cambio climático y las catástrofes naturales que provoca.
La crisis hídrica.
Los vaivenes dramáticos de la economía mundial.
Todo parece conspirar en contra nuestra.
Y sin embargo, yo que habré de cumplir 74 años en el 2025, me siento más fuerte que nunca, estoy feliz y esperanzado.
Está mi patria en las mejores manos.
Tenemos una PresidentA con la inteligencia, la serenidad, la firmeza, la legitimidad y el respaldo ciudadano para enfrentar los enormes retos que se avecinan.
Nadie como Claudia Sheinbaum Pardo, con el enorme caudal de votos que obtuvo y la fuerza democrática con la que cuenta, para negociar con Donald Trump.
Nadie como ella, por su formación científica y su reconocida experiencia en asuntos ambientales para enfrentar -como ya lo está haciendo- la crisis del agua.
Nadie tampoco como ella, por su noción tan clara de lo que es la justicia, la paz y la prosperidad, que si no es compartida no es prosperidad, para defender nuestra soberanía y hacer frente a los vientos de desigualdad, destrucción y muerte que soplan en el mundo.
¿El año que viviremos en peligro?
“Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda nuestra inteligencia; conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo; organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza” decía Antonio Gramsci y yo no encuentro mejor manera de describir lo que, las y los mexicanos que estamos por la transformación y que votamos por Claudia tenemos que hacer, junto con ella, para sortear los peligros que se avecinan.
Hemos sido capaces, como pueblo y aún estando sometidos a un régimen autoritario y corrupto, de grandes hazañas. ¿De qué no seremos capaces hoy que somos libres, hoy que somos ejemplo para las democracias en el mundo?.
“Tengo, vamos a ver, lo que tenía que tener” decía Nicolás Guillén al hacer un recuento de su vida y de los triunfos de su pueblo. Lo mismo digo yo y con esa conciencia -que comparto con millones- me adentro en el 2025.