Hacer cosas nuevas es una de las mejores estrategias para que tu cerebro aprenda más rápido a cambiar la manera en cómo te sientes usualmente.
Estados emocionales negativos como la depresión y la ansiedad, el pensamiento obsesivo y recurrente, son alimentados en gran parte por la fuerza de los hábitos. ¿Cómo nos afecta hacer las mismas cosas siempre?
Las neuronas crean engramas o cadenas de memoria; pistas electroquímicas que organizan pensamientos y emociones repetitivas mientras se mantengan sin estímulos nuevos. Si tus sentidos comienzan a captar escenarios distintos, esas pistas van a reordenarse forzosamente.
Comenzar a andar en bicicleta, hacer caminatas breves, aprender un arte o leer libros, visitar familiares y amigos que poco vemos, son excelentes iniciadores de transformación cerebral.
Las conexiones neuronales que mantienen la depresión y la ansiedad, están siempre ligadas a los engramas con que procesamos todas las otras cosas que hacemos. Esperar sentirnos distintos haciendo las mismas actividades es una postura ingenua y nada realista.
Un cambio de hábitos sostenido, genera un efecto dominó e irá moviendo a otras neuronas para darle matices nuevos a la interpretación de la realidad y de las circunstancias.
La flojera, es el peor de los obstáculos para sanar emociones negativas; la gente con frecuencia espera sentirse bien de la nada, por arte de magia, para comenzar a hacer cosas nuevas.
Es común escuchar a algunos pacientes decir que no fueron a caminar porque “no sintieron motivación”; cuando la instrucción fue clara: empiece a hacer ejercicio y poco a poco la motivación irá en aumento. Nunca al revés. Imagina el cuadro de alguien tirado en cama esperando que llegue energía del universo y llenarse de pronto de una alegría mágica surgida de la nada, para de pronto lanzarse a hacer ejercicio profundamente motivado. ¿Suena ridículo verdad? Pues así actúan millones de personas: esperan que la vida dé el primer paso; esperan que el universo haga excepciones con ellos y les indulte del esfuerzo natural que antecede al éxito y al bienestar. ¿De verdad quieres sentirte distinto? Empieza haciendo cosas distintas. No existen atajos.