Relación con China en caso de un triunfo de Kamala Harris.
La administración de Joe Biden, aunque menos conflictiva que la de Trump, continuó la guerra arancelaria y se centró en frenar el avance tecnológico de China.
Para la administración de Biden, China, junto a Rusia, son los rivales geopolíticos a vencer; a diferencia de Trump, el tema geopolítico si le importa a la clase política del partido demócrata.
Sin embargo, contrario al grupo político trumpista, el presidente Biden y su gente saben que es imposible desvincular la economía estadounidense de la economía china ya que están intrínsecamente ligadas.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, visitó China en abril del año pasado, ante la comunidad empresarial de aquel país advirtió que desvincularse del gigante manufacturero sería “desastroso” para Estados Unidos.
En la administración actual en el fondo los semiconductores, chips y otros productos estratégicos son quienes han sufrido un aumento en los aranceles y no toda una gama de productos como cuando Trump era presidente.
¿Qué enfoque podría darle Kamala Harris a la relación de Estados Unidos con China?
Seguramente seguirá con la postura política de la actual administración. Buscará contrarrestar el avance geopolítico de China en algunas regiones de Asia y Europa.
De acuerdo con Xulio Ríos, asesor emérito del Observatorio de la Política China, China sabe que las elecciones en Estados Unidos han dado un giro de 180°.
La aparición de Kamala Harris es un factor que nadie tenía contemplado. Según Ríos, Estados Unidos está a la expectativa de la diplomacia china, que ha tenido avances en varios temas. Ucrania, aliado de Estados Unidos, buscó una negociación de paz con Rusia a través de China en meses recientes.
A su vez, varias facciones y grupos de poder palestinos visitaron en julio al ministro de exteriores chino con la finalidad de buscar una tregua entre las partes a fin de buscar la unidad que permita unir a los grupos políticos de Palestina para hacer un frente común, buscando la legitimidad de Palestina ante la comunidad internacional para que sea reconocida como un Estado y que, además, pueda salir del conflicto bélico con Israel lo más pronto posible.
China está ocupando un papel relevante en la diplomacia internacional, siendo mediador en los conflictos internacionales, papel que en otros tiempos tenía Estados Unidos.
En conclusión, comercialmente China no perdería tanto con los demócratas, pero si con los republicanos; en tanto que, geopolíticamente, China vería mejor un triunfo de los republicanos que un triunfo de los demócratas.
Impacto geopolítico y geoeconómico
El sistema multipolar está cambiando.
Lejos estamos de la época de la unipolaridad donde Estados Unidos manejaba a diestra y siniestra las organizaciones internacionales en donde no había contrapesos.
Hoy la coyuntura política mundial es otra. Estados Unidos se encuentra en declive geopolítico y económico; el bloque geoeconómico y geopolítico BRICS gana terreno en el sur global.
China es el principal actor relevante de los BRICS, gane quien gane en las elecciones de Estados Unidos se enfrentará a un mundo de bloques económicos regionales y muy multipolar.
China podría aprovechar una victoria de Trump para fortalecer sus lazos con Europa y otros países debido a la posible política exterior insular que adoptaría el gobierno de Estados Unidos, ya lo demostró en su primera gestión al frente de la Casa Blanca, demostrando poco interés en organizaciones supranacionales como la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN) y su relación con el sur global.