El ‘nearshoring’ y su impacto en la hotelería

Ciudad de México /

En los últimos años ha crecido un importante fenómeno económico en el cual México ha sido una pieza clave por su ubicación geográfica y acuerdos comerciales. Se trata del nearshoring, tendencia que busca la relocalización de empresas en zonas estratégicas para hacer más eficientes los costos de producción y comercialización.

Esto ha traído consigo importantes oportunidades para la industria hotelera, especialmente en el segmento del turismo de negocios en los principales destinos económicos del país.

Hemos visto un crecimiento en el número de visitantes y turistas de negocios en destinos como Monterrey y su zona metropolitana, que representa la tercera economía más grande de México y es responsable de 7.5 por ciento del PIB total del país. También está el caso de Guadalajara, importante polo industrial en México y Latinoamérica, destacado centro financiero, de telecomunicaciones, tecnología de internet, biotecnología y turismo. Y, desde luego, Ciudad de México, que aporta 14.5 por ciento del PIB nacional y es el principal centro urbano nacional.

De acuerdo con la Secretaría de Economía, las entidades con mayor potencial para la atracción de nuevas inversiones, como resultado del nearshoring son Chihuahua, Querétaro, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Coahuila, Sinaloa, Guanajuato, Baja California, Puebla, San Luis Potosí y Durango. Los anuncios de inversión en México a raíz del nearshoring suman 52 mil 298 millones de dólares entre enero y julio de este año, de acuerdo con el monitoreo de anuncios de nuevas inversiones de Banorte.

La tendencia del nearshoring representa, sin duda, un importante motor para la industria de los viajes y el turismo, ya que beneficia de manera directa a segmentos como la aviación, el transporte, la gastronomía, el consumo de bienes y servicios y, desde luego, es una palanca para el sector de la hotelería.

Pensemos en inversionistas que viajan de distintas regiones del planeta para instalar sus nuevas plantas en México. Los viajeros de negocios requieren, además de sus vuelos, garantizar una estancia placentera en el destino elegido. El nearshoring es importante porque ya genera un creciente tráfico de personas. Los trabajadores que vienen a instalarse en México demandan servicios de hotelería de diferentes segmentos: niveles alto, medio y económico.

Mención aparte merecen los hoteles de estadías prolongadas, que ofrecen amenidades adicionales, es decir, habitaciones con cocinas equipadas y espacios más amplios y cómodas áreas para trabajar, lo que permite una estadía más larga y una mejor experiencia para el huésped dentro de su habitación.

A escala global, México se encuentra dentro de los cinco principales mercados para la compañía.

La industria turística, en general, y la hotelera, en particular, tendrá que adecuarse a la realidad y a las necesidades que se generan por el nearshoring. Hay que tener una oferta hotelera apta para las estadías prolongadas y también se requiere de hotelería tradicional. Aquí entra la llamada Hotelería Dualbrand, es decir, una misma recepción, dos hoteles juntos, uno de estadías largas y un hotel tradicional, así se atiende a ambos segmentos.

Es importante considerar que para que el nearshoring funcione, la inversión pública y el desarrollo de infraestructura deben acompañar al sector privado. Es indispensable identificar las principales ciudades-destino, incentivos fiscales, facilidad de crédito y generar certeza y certidumbre a las inversiones.


  • Gustavo Viescas
  • Presidente para Latinoamérica y el Caribe de Wyndham Hotels & Resorts
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