Cada 10 minutos se comete un feminicidio en el mundo. Es decir, que cada día, son asesinadas 140 mujeres y niñas a manos de su pareja o de un familiar cercano, y sí, estos son hombres. Estas son las cifras que dio a conocer el informe “Feminicidios en 2023: Estimaciones mundiales de los feminicidios cometidos por parejas íntimas o familiares” de ONU Mujeres y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, fecha que rememora los feminicidios de las hermanas Mirabal, activistas dominicanas asesinadas en 1960 por la dictadura de Rafael Trujillo. Y por ello, se llama a la sociedad entera a comprometerse con el fin de una pandemia de violencia en contra de la mitad de la humanidad.
En esta fecha conocemos de estadísticas que no disminuyen las agresiones. Numerosos gobiernos lanzan campañas para crear conciencia, también dan a conocer políticas públicas o acciones, nuevas o recicladas, pero ¿qué tanto están cambiando la realidad?
De acuerdo con ONU Mujeres la violencia sistémica y estructural se mantiene. En el 2023, 85 mil mujeres y niñas fueron asesinadas intencionadamente. El 60 por ciento de estos crímenes fueron cometidos por parejas u otros miembros cercanos a la familia.
En todo el mundo persisten tasa elevadas de feminicidios, lo que se considera la violencia extrema en contra de las mujeres. Lo que significa que otros tipos de violencia se están cometiendo cotidianamente, como parte de la cultura patriarcal en la que vivimos.
La Plataforma de Acción de Beijing cumplirá tres décadas este 2025 y en cinco años es el límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero el cumplimiento de estas hojas de ruta se ve muy lejano.
En el caso de la Plataforma de Acción de Beijing marcó un compromiso internacional para avanzar en la igualdad de género. Estableció 12 áreas prioritarias, como combatir la violencia contra las mujeres, mejorar su acceso a la educación y la salud, y promover su participación política y económica.
Es claro que hemos avanzado en la participación política de las mujeres, por ejemplo; y no en todo el mundo. Pero es evidente que la violencia no cesa. Hay grandes pendientes en la procuración de justicia, reparación del daño y seguridad cuando se denuncia.
La sociedad toda no ha cambiado lo necesario pues sostiene una cultura de violencia hacia las mujeres.
Todas las instituciones participan de un sistema que simula erradicar la violencia, cuando las estadísticas les contradicen. Más de 70% de las mexicanas sigue enfrentando violencia en sus hogares, escuelas, calles y trabajos, y los feminicidios no cesan. Las políticas públicas parecen paliativos simbólicos, diseñados para cumplir con la efeméride más que soluciones reales.
@HaideSerrano es maestra en Género, Derecho y Proceso Penal y licenciada en Ciencias de la Comunicación. Dirige y conduce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo. Es autora del libro “Mujeres líderes en la pandemia”. Columnista en Luces del Siglo y Milenio. Conductora de Luces del Siglo El Podcast. Consejera del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias de Quintana Roo.