De Philip K. Dick: La Segunda Variedad (y la ciencia militar)

Estado de México /

El cuento “La segunda variedad”, publicado en 1953, por el escritor estadounidense, Philip Kindred Dick, uno de los más influyentes de la ciencia ficción, recordado entre otras obras, por su novela corta, “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, llevada al cine por Ridley Scott con el nombre “Blade Runner” (1982). Igual este cuento dio la película “Screamers” (1996).

Aquí Dick narra un mundo en caos por una larga guerra nuclear entre los rusos y las Naciones Unidas que ha dejado a la tierra inhabitable y los robots desechados en viejas fábricas se replican a sí mismos y matan a los dos bandos.

Para el caso definamos la Ciencia Militar: “Estudio de la técnica y práctica de los fenómenos que causan una guerra. Engloba doctrina, educación, instrucción, organización, estrategia, historia, geografía, tecnología, equipamiento. Habilidades esenciales para enfrentar un conflicto armado.”

El género es ciencia ficción: “Narra sucesos posibles dentro de un marco imaginario fundamentado en ciencias físicas, naturales o sociales. Gira en viajes astrales, conquista del espacio, hecatombes, mutaciones, realidad virtual. El tiempo es real, alternativo o dentro de la mente. Los personajes son robots, aliens, entes antropomorfos o seres del ciberespacio”

Entremos en la obra, inicia con un soldado ruso bajando por una ladera con su fusil. Dos soldados de las Naciones Unidas lo ven con su teleobjetivo: “Eric le dice al cabo Leone -¿Lo quieres tú o me lo dejas a mí? Leone cavila.” El ruso está cerca y se mueve con rapidez, casi corre: “-No dispares -dice Eric- no hará falta.”

Algo pequeño y metálico se dirige al ruso, ha sacado unas cuchillas. El ruso dispara, la esfera cae. Salen otras, una salta y se planta en su hombro. Las cuchillas giratorias cercenan la garganta del ruso.

Entra en el búnker el teniente Scott, indaga: “-¿Qué ocurre?” Contestan: “-Un Iván.” Dice Scott: “-¿Solo uno?” Le acercan el periscopio y Scott ve como los garfios – nombre de las esferas- destazan al ruso.”

Se preguntan: “¿Por qué el ruso deseaba llegar con ellos?” Uno sale a investigar y halla una nota en su mano, dice que desean pactar el final de la guerra. Para esto, un oficial de alto rango debe ir a su búnker para negociar. Desde la Base Lunar se instruye que asista el Mayor Hendricks, el de más rango en la Tierra.

Hendricks sale. En el camino halla un niño, David, escuálido, con un raído oso de peluche. Se apiada. Lo lleva con él. David quiere arribar rápido con los rusos.

Al llegar, tres rusos -Rudi y Klaus, y una mujer joven, Tasso, inteligente y letal- sin decir nada acaban con David porque es un androide de la tercera variedad, la más efectiva.

Le revelan que existen miles de David que son los que entran en los búnkeres y los masacran. Hay otros androides de la primera variedad, que imitan a un soldado herido, dan pena, igual que los David, ingresan y ejecutan a los humanos.

Explican que ya no hay nadie en sus filas, solo ellos, todos han sido abatidos por las máquinas. Hendricks pregunta cuál es la segunda variedad. No la conocen.

También Hendricks ve como Klaus mata a Rudi porque sospecha que es la segunda variedad. Rudi muere. Miran que es humano. Se equivocó. Lo encaran, se disculpa.

Hendricks regresa con ellos a su búnker. Los David han matado a todos, no hay nadie.

Allí son atacados por los David. Hendricks es herido. Lo salva Tasso. Muere Klaus, es una máquina. Por eso mató a Rudi.

En la Tierra solo quedan Tasso y Hendricks.

Hendricks le confiesa a Tasso que hay una nave para huir a la Luna, allá no hay guerra ni existen las máquinas. Pero solo tiene un asiento, no saben quién debe ir.

Ella lo convence, afirma que vendrán por él.

Acepta, le da las coordenadas y parte.

Hendricks ya solo, ve que se acercan los David, los soldados heridos, viene otro grupo con ellos, es una fila de Tasso.

Sonríe irónico, ha enviado la segunda variedad a la Base Lunar.


  • Hugo G. Freire
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