En poco más de cinco años he disfrutado el privilegio de escribir mi columna en Milenio.
Dos días antes del aniversario de la fundación de Gómez Palacio Marcela Moreno me propuso publicar el discurso que pronunciaría en el evento conmemorativo organizado por el Ayuntamiento y la Organización Ciudadana “Unidos por Gómez Palacio”.
Recuerdo que aquél discurso no solo fue una memoria histórica del municipio sino una visión crítica del comportamiento localista de los gobiernos estatales que sistemáticamente marginan a la Comarca Lagunera y privilegian económica y políticamente a las capitales de Durango y Coahuila.
Fue una defensa apasionada de ese sueño legítimo de los laguneros de la creación constitucional del Estado de La Laguna, el número 33 de la República.
Con la grata apertura y generosidad de Milenio se inició la publicación ininterrumpida de Leviatán los días martes y miércoles, que bajo el principio de la libre expresión de las ideas ha sido un espacio inapreciable en el que he abordado con absoluta responsabilidad temas de la región, de los dos estados, así como de la política nacional y del mundo contemporáneo.
Pulso de la Laguna y de México y Revolución del Sufragio son dos libros producto de esta columna cuyo contenido es bitácora y sismógrafo de una agenda política que no guarda reposo ni está exenta del error ni del acierto.
Desde el análisis y la reflexión del que observa la vida pública es a veces difícil distinguir la frontera entre los hechos y la simulación, por eso al escribir siempre anteponemos el compromiso con la verdad y el respeto a la inteligencia de nuestros lectores.
El pasado 7 de febrero fui designado como Contralor Interno por Pleno de la H. Cámara de Diputados, un hecho que me distingue profundamente y me compromete ante los legisladores y la sociedad para cumplir con absoluta responsabilidad y congruencia frente a los desafíos del cargo que se me ha conferido.
Agradezco a Milenio y a mis lectores su hospitalidad y su anuencia al permitirme esta pausa.
torrescastilloj@yahoo.com.mx