Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero próximo, existe cualquier cantidad de dudas e inquietudes sobre lo que en el discurso, producto de una evidente campaña de comunicación política, ha amenazado no solo a México, sino también a Canadá.
Dentro de la más profunda objetividad, los análisis económicos y políticos en torno a la nueva presidencia estadunidense, solamente hacen referencia a lo que Trump quiere hacerle a México, sin reflexionar sobre las fortalezas y capacidades que nuestro país tiene, de entrada como vecino, como su principal socio comercial y con la carga política y social que tienen los mexicanos que viven en Estados Unidos.
En materia de seguridad, analistas y periodistas acusan de recibo como una amenaza la designación del coronel (retirado) Ronald Douglas Johnson como el próximo embajador estadunidense en nuestro país. “Ron” Johnson tiene experiencia en temas diplomáticos latinoamericanos; sin embargo, la realidad de seguridad en ambos países comparte amenazas multidimensionales, donde las respuestas a la misma deben de ser coordinadas y ejecutadas dentro de una estrategia conjunta, fuera de imposiciones o bien de estridencias que bajo ninguna circunstancia lograrán beneficios para ambos países.
La estrategia de seguridad del actual gobierno ha demostrado que cuando existe voluntad, coordinación, inteligencia, investigación y acción legal, los resultados comienzan.
Para la Presidenta de México y comandanta suprema de las fuerzas armadas, el objetivo es claro y único en materia de seguridad. En primer lugar se encuentra la recuperación de espacios, misma que debe ir acompañada de una total atención por parte de gobernadores y alcaldes —como lo reafirmó en Acapulco en la 50° Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública— para sumarse a este gran esfuerzo conjunto.
La fortaleza que le han demostrado a la comandanta suprema el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional, en una total coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sirve para transmitir un mensaje claro a los vecinos del norte sobre cuál es el camino y las fortalezas institucionales por donde se están enfrentando los pendientes que México tiene en esa materia.
El general Ricardo Trevilla Trejo, el almirante Raymundo Morales Ángeles y Omar García Harfuch realizan —desde sus correspondientes espacios— su máximo esfuerzo para lograr que la estrategia de seguridad del gobierno federal cada día otorgue mayores y mejores resultados.
En 75 días que tiene este sexenio, las expectativas con base en los resultados obtenidos han servido para demostrarle a los mexicanos que con voluntad y estrategia, sí se puede.
Falta todavía mucho por hacer.
Se insiste, comenzó hace 75 días.
Cabo de Guardia
Necesario y oportuno fue el mensaje que el general Ricardo Trevilla dio a soldados y guardias nacionales destacamentados en Acapulco, Guerrero.
“No vayan a estar metiéndose con la maña, pues quienes lo hacen se convierten en traidores sin honor e irán tras de ellos”, advirtió el general secretario.
Dentro del mundo castrense, cuando el alto mando se toma el tiempo para estar cerca de sus tropas, el ánimo y el espíritu de cuerpo se renuevan.
Sin embargo, no se trató solamente de advertencias.
El general Trevilla compartió con los soldados en Acapulco sobre el próximo aumento en los haberes (sueldos) de todos los elementos del Ejército mexicano, lo que sin duda, es una excelente noticia para los soldados de tierra y aire.