En el año de 1996, Juan García Abrego, el más poderoso e importante líder criminal del país, fue detenido por el gobierno mexicano y extraditado de manera inmediata a Estados Unidos.
Mucho se insistió en ese entonces que la extradición de García Abrego había sido ilegal, debido a que ni siquiera fue puesto a disposición de un juez mexicano; inmediatamente después de su detención —sin un solo disparo— fue subido a un avión y llevado a la Unión Americana, donde se le sentenció a 11 cadenas perpetuas.
El pasado jueves trascendió en medios de comunicación la captura o la supuesta “entrega” de Ismael El Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López. Fue hasta la noche cuando el gobierno estadunidense difundió de manera oficial la detención de quien por más de 40 años fue uno de los líderes criminales más importantes y buscados del mundo.
Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fue detenido también, en una aeronave que despegó el jueves por la mañana de Hermosillo, Sonora.
Para el gobierno de Estados Unidos no fue pacto ni entrega, o bien, engaño, lo que llevó a su detención; fue una demostración más de “la contundencia con la que realizan acciones estratégicas para detener a quienes envenenan al pueblo americano y a quienes han sido responsables de la violencia entre grupos de narcotraficantes en ese país”.
Por lo menos ese es el mensaje que envían.
Tanto El Mayo como Guzmán López tienen una realidad que debe comprenderse a fondo: ambos tienen familiares cercanos presos en Estados Unidos. El hermano y el hijo del Mayo fueron testigos colaboradores en el juicio que enfrentó El Chapo en Nueva York en 2019. Por su parte, Guzmán López tiene preso a su padre y a su hermano Ovidio.
Para la poca información existente sobre esta detención, valdrá la pena esperar a que fluya, si no la verdad, mayores datos que permitan construir algo cercano a lo que realmente sucedió.
Durante casi cinco décadas El Mayo, a pesar de estar vivo, se convirtió en una leyenda urbana y rural, producto de la subcultura criminal de nuestro país. El mito del Mayo se desvaneció por completo a partir de su detención en el Paso, Texas, el pasado jueves 25 de julio.
Regresando a García Abrego, la forma con la que se conduce el gobierno estadunidense en estas situaciones, no siempre es la más legal. Llama la atención que un error táctico hubiese llevado al Mayo a la boca del lobo, es decir, no será necesario el proceso de extradición porque lo tienen en suelo estadunidense, como sucedió con Juan García Abrego.
Todos los demás capos de la droga han sido extraditados a Estados Unidos por el gobierno mexicano.
No tomar en cuenta el momento político-electoral que vive la Unión Americana será un error. Lo anterior tiene alguna conexión con lo del Mayo y Guzmán López, por supuesto que sí.
Por lo pronto, el reacomodo del cártel de Sinaloa no se prevé como una sucesión pacífica, al contrario, alguien ya ha tomado el control, o bien están en ese proceso.
Falta todavía mucha información.
Habrá que esperar.
Cabo de Guardia
Nuestros mejores deseos de triunfo para la delegación olímpica mexicana, ahora en París 2024.
Son muchos los atletas olímpicos que pertenecen al Ejército mexicano.
Éxito para toda la delegación.