Esta semana serán protagonistas del rumbo del mercado los reportes de las empresas que cotizan en la bolsa de EU, el manejo de la pandemia, la publicación el viernes de la creación de empleos en EU, la inflación en México y las decisiones de los bancos centrales de Inglaterra y Brasil.
Los reportes trimestrales en general han sorprendido para bien, hay tres cosas que han pasado: los que han sido menos peor a lo esperado, los que han sorprendido positivamente y que tienen un gran peso en los índices (Apple, Amazon, Netflix, Google, Facebook, Microsoft) y las que se esperaba que salieran pésimo y así se dieron.
Tal el peso de las tecnológicas que han “arrastrado” a los mercados a una corriente positiva. Esto no quiere decir que haya acciones rezagadas, castigadas y baratas. En México el índice está bajísimo y se puede decir que barato, pero no coincido. Algo es barato cuando no está en precio, pero al final es algo que tiene una buena perspectiva hacia adelante y parece una buena oportunidad. En México hay muchas acciones baratas, el problema es que la perspectiva de país es negativa y con ello la oportunidad aún está en duda. Por eso la Bolsa Mexicana no me gusta. En cambio, hay quienes perciben a las de EU como caras, pero si siguen creciendo y mejorando las utilidades pueden dar más.
Esta semana se conocerá la creación de empleos en EU, un dato que pesa mucho en el mercado y en la economía global. Después de haberse destruido más de 30 millones de empleos, se espera por tercer mes consecutivo un dato arriba del millón de empleos, pero aún así la deuda en el mercado laboral es enorme, más de 24 millones por crear para regresar a niveles prepandemia. El reto es en cuánto tiempo se reponen.
También habrá reuniones de bancos centrales en Inglaterra y en Brasil, donde no se esperan grandes cambios; en Brasil, hay margen todavía para bajar las tasas un poco.
En México no hay buenas noticias, la contracción de la economía es históricamente alta y las encuestas están pronosticando -9.9% del PIB para todo el año, la inflación terminará por arriba de la meta en 3.6%, la tasa de interés de nuestro banco central seguirá bajando hacia 4%, actualmente está en 5%, y el tipo de cambio puede cerrar sobre 22.6 pesos por dólar.
Nos tratan de vender malas noticias como buenas: el superávit de balanza comercial no es buena noticia porque México históricamente ha presentado déficits cuando la economía marcha bien. Este superávit significa que exportamos más porque en el exterior las cosas mejoran, y las importaciones son pequeñas porque el mercado interno está débil.
Las remesas han aumentado respecto a 2019 y lo lógico ante la difícil situación global sería que bajaran, lo que no es una buena noticia porque al final son paisanos que tuvieron que emigrar ante la falta de oportunidades. Es un ingreso indispensable para el país, pero no un dato para presumir. Por lo pronto, a seguir aguantando y sobreviviendo al 2020, ese es el reto.
juansmusi@gmail.com
@juansmusi