El peso sigue débil frente al dólar, que se fortalece ante la llegada de Trump y el temor de posibles políticas que repercutan en la economía nacional. Y es que la semana pasada, el presidente electo nombró a más miembros del gabinete que son abiertamente duros en su postura respecto a la relación con México: Michael Vance, Robert Lighthizer y Marco Rubio. Se espera una relación por momentos tensa, que repercutirá en temas comerciales, migratorios y de narcotráfico.
Las farmacéuticas también la están pasando mal, ya que el futuro secretario de salud, Robert Kennedy Jr., es abiertamente antivacunas.
La semana fue negativa en términos de mercado gracias a una declaración de Jerome Powell, cabeza de la Fed, en la que habló de ser muy pacientes para seguir bajando las tasas. Sigo pensando que a pesar de esta declaración, la Reserva Federal bajará la tasa en diciembre otro 0.25 por ciento.
En México, el banco central continuó de acuerdo con lo esperado en el proceso de baja, y puso la tasa de referencia en 10.25 por ciento. También se espera otra baja más en diciembre, para terminar el año en 10 por ciento.
También se esperaba que alguna calificadora expresara preocupación respecto a México. Y así fue: Moody’s ratificó la calificación, pero con perspectiva negativa. Señaló en su comunicado preocupación por un mayor déficit, la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex), la reforma judicial y la posible llegada de otras reformas. Sin duda, hay que prestar atención y seguir cuidando la calificación y grado de inversión. Hay que recordar que sin grado de inversión, desapareceríamos del mundo global de las inversiones y, en consecuencia, nos retirarían el financiamiento. En ese sentido, la buena noticia es que seguimos dos escalones arriba del grado de inversión.
También se presentó el paquete económico que, dentro de lo que cabe, fue lo esperado. Se pronostica un crecimiento de entre 1.5 y 2 por ciento, continúan las grandes partidas para gasto social y el crecimiento moderado de deuda respecto al PIB. Hay que cuidar esto último y buscar una mayor disciplina fiscal.
También habrá que estar atentos esta semana a un reporte que el mercado global espera con ansia. Me refiero a Nvidia, que mañana presenta sus resultados.