La celebración del día de la Independencia de México este 15 de septiembre, por una parte muestra la unidad del pueblo en torno a la lucha dada en su momento para independizar al país del dominio español y, salvadas las distancias, esta gesta histórica sirve cada año para celebrar nuestra independencia y autodeterminación de cualquier fuerza extranjera y hasta de aquellas internas que se confabulan contra el pueblo de México; en este caso se mostró el apoyo al régimen del presidente Andrés Manuel y López Obrador, con una extraordinaria asistencia que se mantuvo en el zócalo a pesar de la lluvia.
El tradicional grito es un acto histórico que en esta ocasión tocó temas cruciales y sensibles de la nación, al incluir, además de los héroes de la patria, el reconocimiento a sectores de la población que con su actuar apoyan directa o indirectamente al sostenimiento de la independencia de nuestro país, que no es un hecho puntual e inamovible, pues siempre existen nuevas acechanzas dentro y fuera, como lo han sido los diversos intentos por fracturar nuestra unidad nacional, como sucedió con las sucesivas invasiones de las fuerzas francesas y de las norteamericanas.
Pero además, están los ejercicios de dominación encubiertos que han ido cambiando sus formas de penetración que van del dominio militar al dominio económico y comercial.
Por eso este Día de la Independencia lleva inmersa una despedida al dirigente político que en seis años ha logrado avanzar en lo posible por el camino de la Independencia del país, despojándonos del yugo neoliberal y dependentista en varios tramos, digamos al menos tres: la independencia energética, la independencia financiera y la independencia alimentaria, para reducir el grado de dependencia del extranjero, para lo que se requieren cambios constitucionales y que parece ahora posible realizarlos en este año de cambios políticos, que lograron darle al gobierno del presidente López Obrador la denominada mayoría calificada.
Y este grito de independencia parece de enorme trascendencia porque se reconoció la participación de aquellos que de manera imponderable e incluso anónima participan para lograr y mantener nuestra independencia, al reducir el grado de dominación externa. Todo este esfuerzo y entrega del pueblo de México y de su gobierno por mantener la unidad nacional, es lo que simboliza el Día de la Independencia.