Al parecer no ha pasado nada, el sol sigue saliendo por el oriente, tu trabajo sigue siendo igual que siempre y tus problemas ni se han agravado ni se han resuelto, todo parece igual en la vida de los mexicanos y esto es porque los cambios que se han hecho son del tejido profundo, de esos que te das cuenta hasta pasado el tiempo y que salen a la luz cuando tienes problemas.
Se han realizado una serie de reformas constitucionales, que hoy no se sienten, pero nos afectarán a todos, incluidos los que hoy las aplauden, sintiéndose afines al régimen, porque estas reformas no son en beneficio de la ciudadanía, no apoyan al pueblo, al contrario, son reformas para restar al poder ciudadano, empoderar al gobierno y restringir los medios de defensa contra las arbitrariedades.
La Guardia Nacional ya pasó a ser militar, ¿Se acuerdan de la promesa de regresar al Ejército a los cuarteles? Pues se cambió por la acción de llevar al Ejército a todos los ámbitos posibles, los militares tienen entrenamiento para combatir al enemigo, no una vocación de guardar el orden público.
Se aumenta el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, esto significa que en cualquier momento puedes ser denunciado y encarcelado de manera automática en lo que se resuelve si eres o no culpable.
Los jueces no tendrán experiencia, sino patrocinio político, por lo que sus resoluciones serán deficientes y tendenciosas, favoreciendo a quien los colocó en el puesto, con miedo siempre de contrariar al gobierno, que tendrá la facultad de removerlos fácilmente. Con un poder judicial sometido no habrá nadie que te otorgue un amparo cuando el gobierno vulnere tus derechos.
Se estableció constitucionalmente que no se atenderán las defensas a derechos humanos provenientes del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, perdimos todos de un plumazo el derecho a que una corte supranacional revise nuestro caso y en México hemos tenido varias sentencias relevantes en favor de la gente, eso ya no se verá. Se eliminan los órganos autónomos, con eso nos despedimos del ejercicio del derecho a la información, ahora el propio gobierno tendrá que auto obligarse a compartir los datos que no quieran compartir, ahora los otros datos serán los únicos que conoceremos. De igual forma se acabaron las regulaciones en materia de competencia económica, telecomunicaciones y las evaluaciones a las políticas públicas.
El gobierno controlará todo, decidirá todo y evaluará todo. Eso de ser juez y parte nunca ha funcionado y era algo en lo que habíamos aventajado mucho como país en lo que ahora retrocedemos terriblemente. Nada de esto se nota hoy, pero ya está constitucionalmente entre nosotros y tarde o temprano cada uno lo vamos a lamentar.