3) Educación: Reducción de 3 mil 500 millones de pesos a educación básica.
Como contraste, incremento del 85.85% a las universidades del bienestar “Benito Juárez”.
Realidad: Más de 20 millones de estudiantes de educación básica presentan rezagos significativos en su aprendizaje.
El 52% de las escuelas carecen de servicios básicos como agua potable o electricidad.
Los maestros no reciben la capacitación ni los materiales necesarios para impartir una educación de calidad.
Más de 6 de cada 10 estudiantes de 15 años no alcanzan los niveles mínimos de competencia en comprensión lectora, matemáticas y ciencias.
Las universidades del bienestar brillaron durante el sexenio de AMLO por su “falta de transparencia en cuánto a matrícula, número de docentes y alumnos titulados, relevancia de las carreras ofrecidas, su alto manejo presupuestal y ubicación de las sedes”.
4) Medio ambiente: El presupuesto 2025, con apenas un 0.3% de su total destinado al medio ambiente, no refleja a una presidenta que se jacta de ser ambientalista en el G20.
La SEMARNAT pierde más de 3 mil millones de pesos para precisar un hecho: la sustentabilidad ambiental no es relevante para este gobierno.
Realidad: este gobierno apostará por las energías no renovables -con una inyección extraordinaria para PEMEX (464 mil 255 millones), la refinería (que no refina) Dos Bocas y el resto de ellas (80 mil 151 millones). Y afianzará -ahora como tren de carga- el ecocida llamado Tren Maya (996 mil millones).
Por ende, no hay planes concretos para la transición energética ni incentivos para proyectos sostenibles.
El presupuesto 2025 está diseñado para salvaguardar los proyectos mesiánicos de AMLO; nutrir al ejército electoral morenista y asegurar el control político del país.
Nada menos. Nada más.
“Antes de irnos, apá, ¿cómo le irá a Coahuila con ese presupuesto para 2025? Pues más o menos, mijo: hay una partida inicial de 10 mil millones de pesos para un tren de pasajeros que conectará Saltillo con Nuevo Laredo.
También habrá recursos para dos carreteras; la Saltillo-Monterrey (924 millones) y la Matehuala-Saltillo (769 millones)”.
“Nada menos. Nada más”.