No cabe duda que la historia parece repetirse, ya que solamente basta recordar aquellos años 90´s, principios de los años 2 mil, en donde el agua en la región lagunera empezó a aparecer contaminada, principalmente por arsénico, plomo y hasta zinc.
Se decía que los pozos de donde se extraía el agua eran perforados a más de 500 metros, por lo que los metales empezaron a aparecer y la contaminación del vital líquido era más que elocuente.
En aquella época, no había tantos servicios de filtros caseros, tampoco había tantas empresas para potabilizar el agua y muchas, simplemente llenaban los garrafones directamente de las llaves con el líquido contaminado, para mandar a sus repartidores a venderlos en las diferentes colonias.
Ahora, se habla de que el vital líquido que para consumo humano debe de estar libre de patógenos como cólera, salmonelosis o hepatitis, según lo marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que la misma también establece que no debe contener químicos o material radioactivo, el cual pueda dañar la salud de las personas.
En La Laguna mucho se ha dicho del agua contaminada, se ha mencionado que su extracción a cientos de metros de profundidad, está provocando que la misma ya no sea apta para el consumo humano.
Se dice que en donde más están padeciendo la contaminación es en el municipio de San Pedro de las Colonias, en donde han tenido que llevar agua de otro municipio para surtir a las familias sampetrinas.
Además, el gasto que se hace para pagar pipas es mucho y se habla que son miles de pesos al mes los que se tienen que erogar para poder distribuir el líquido a diferentes sectores del municipio de San Pedro.
El consumo de agua contaminada se puede convertir en un grave problema de salud, por lo que las autoridades municipales, estatales, así como federales, deben de tomar cartas en el asunto, por lo que el proyecto de Agua Saludable para La Laguna debe de ser aprovechado para acabar con el problema de llevar agua limpia a todos los hogares de la región.
Pero primeramente, deben de reponer las tuberías por las que pasa el vital líquido, para evitar que se desperdicie, ya que de otra manera, de nada servirá el tratar de llevar el agua, cuando la misma se desperdiciará.
No es nada fácil tratar de evitar que el líquido contaminado llegue a los hogares, pero se deben de tomar cartas en el asunto y hacerle la lucha para evitar consumir el agua contaminada.
Walter.juarez@milenio.com