Todavía se recuerdan a finales de los 70´s y principios de los 80´s las pandillas que se podían ver en diferentes sectores de la región lagunera.
En Torreón, era muy común ver a grupos de jóvenes atacarse de una colonia a otra, sin importarles dañar viviendas o vehículos estacionados, además, de lesionar a sus contrincantes a pedradas o con algún artefacto.
Por allá por el rumbo de la glorieta del Papa, se veían a los pandilleros lanzarse piedras, sin importar que los carros o camiones de pasajeros estuvieran circulando.
También se pueden recordar en aquellos años a los llamados “rancholos”, quienes empezaron a hacer su aparición en las comunidades ejidales y poco les importaba salir heridos, ya que lo que querían era tener acción.
Las autoridades policiacas empezaron a llevar a cabo operativos y poco a poco empezaron a meter en cintura a las decenas de pandillas que tenían asolados a los municipios, ya que los pleitos entre pandillas no solamente se presentaban en Torreón o en los ejidos, también en Lerdo, Gómez Palacio, Madero, Matamoros, San Pedro y hasta en Viesca.
La fiscalía en aquellos años al ver el grave problema que estaba presentándose, decidieron hacer un censo de los grupos de jóvenes que peleaban territorios, ya que los mismos iban en aumento y poco les importaba a esos jóvenes rijosos, afectar a terceros, dañar bienes materiales de las familias.
Ahora han vuelto a presentarse estas riñas entre pandillas, primero empezaron en San Pedro de las Colonias, en donde grupos de jovencitos, muchos de ellos menores de edad, decidían pelearse contra pandillas rivales y se les podía ver por las noches, atacar con piedras y palos y lo que se encontraran en su camino.
Las autoridades todavía en ese municipio, no han podido meter orden, pero ahora el problema parece que se trasladó a Torreón, en donde grupos de pandilleros tuvieron una sangrienta riña, en la cual dos personas perdieron la vida.
Elementos de la Fiscalía ya detuvieron a varios de los participantes y la verdad, que muchos de esos jóvenes se puede decir que viven en un mundo difícil, traen tatuajes en diferentes partes del cuerpo, utilizan ropas tipo cholos, lo cual no es malo ni lo uno ni lo otro, pero además, es muy común verlos bajo los efectos de sustancias tóxicas.
En Torreón ya le entraron al problema con un operativo policiaco, enfocado a la prevención de acciones delictivas y tratar de inhibir la conformación de las pandillas.
Walter.juarez@milenio.com