Ahora sí que el número de personas enfermas de dengue ha aumentado en toda la región lagunera, tanto de Coahuila como de Durango.
Se pueden ver municipios como San Pedro y no se diga Matamoros, así como Gómez Palacio y Lerdo, sin olvidar a Madero y Torreón, la gran cantidad de personas infectadas.
Lo que más llama la atención y algo que preocupa, es que quienes trabajan en el sector salud de los diferentes municipios, poco o nada han hecho por combatir a este mosco.
No se han visto como en años anteriores a aquellos trabajadores fumigando desde vehículos del municipio en diferentes sectores.
Pero tampoco, se observa que se esté entregando abate a las familias laguneras, para que los coloquen en recipientes en donde tienen agua, además, en las calles en donde hay fugas, encharcamientos y que son un nido de mosquitos, mismos que están listos para salir a infectar a los laguneros.
Ojalá que tanto de Durango como de Coahuila, los secretarios de salud de ambas entidades se preocupen, se pongan de acuerdo con los presidentes municipales, para iniciar campañas que lleven a combatir al mosco del dengue.
Los servicios médicos, han visto como la demanda de pruebas contra el dengue han aumentado considerablemente.
Muchas personas infectadas están sufriendo los síntomas de esta enfermedad y algunos, tienen que pasar en cama con diversos dolores en el cuerpo durante varios días, antes de que los mismos empiecen a ceder y los síntomas desaparezcan.
Lo que preocupa a los padres de familia, es que muchos de sus hijos se han estado infectando en los planteles escolares, mientras que a los directivos parece no preocuparles, ya que es fecha en que no piden a los del sector salud, que acudan a abatizar las instalaciones.
Pero no solamente las cabeceras municipales sufren los embates del mosquito transmisor del dengue, también quienes viven en el sector rural, están también siendo infectados por este mosco, mientras que las autoridades brillan por su ausencia y por ello es que el número de personas enfermas continúa en aumento.
Ojalá que los gobiernos estatales tomen cartas en el asunto, ya que el peligro de que se presenten decesos, siempre está latente.
Walter.juarez@milenio.com