Todo parece indicar que a Samuel García, gobernador de Nuevo León, ya le cayó el veinte y ya se está haciendo a la idea que su compadre Elon Musk, nomás no habrá de instalar su gigafábrica en terrenos de Apodaca.
Todavía el mandatario de Nuevo León tiene la esperanza que en el mes de noviembre todo se defina, pero también sabe que en caso de ganar Donald Trump la elección presidencial de los Estados Unidos, el sueño de tener a una planta de autos eléctricos se convertirá en pesadilla.
Todo iba bien, cuando de pronto el magnate se echó para atrás y todos aquellos empresarios que soñaban en trabajar en sinergia con la megafábrica, ahora tendrán que rascarse con sus propias uñas y esperar mejores tiempos.
Se acerca el 5 de noviembre y Samuel García espera con ansias esa fecha, ya que es cuando los amigos del norte y su compadre Elon Musk puedan confirmar la instalación de la gigafábrica, ya que los empresarios que han invertido en Nuevo León y especialistas en el sector energéticos, confían en que se den buenas noticias.
Por otro lado, el empresario-político Donald Trump, sabe que no la tiene nada fácil en la contienda electoral, ya que su rival Kamala Harris le está ganando la carrera por llegar a la Casa Blanca y eso sería un hándicap a favor del gobernador de Nuevo León.
Y es que no solamente son los dueños de grandes de grandes empresas en el vecino estado los que esperan la confirmación, también hay empresarios de Coahuila que han prendido sus veladoras, ya que saben que si el magnate Elon Musk autoriza el proyecto, trabajo les va a sobrar.
Además no solamente a las grandes empresas beneficiaría, también al sector inmobiliario, ya que se habla de construir viviendas de buen nivel, además de construir un corredor entre Monterrey y la ciudad de Saltillo.
También se ha mencionado que grandes centros comerciales se estarían instalando en Apodaca y en la capital de Coahuila, ya que si llega la megafábrica, habrá una planta laboral muy alta y en la que todo sería un ganar ganar.
No cabe duda que Samuel García ni se acongoja ni se preocupa, ya que hay seis o siete empresas “grandotototas” están por instalarse en Nuevo León.
La esperanza es lo último que se pierde y tanto en Coahuila como en Nuevo León, confían en que Elon Musk diga si a su planta de vehículos eléctricos.
Walter.juarez@milenio.com