Una competencia es la integración de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permite a una persona desenvolverse de manera eficaz en diversos contextos y desempeñar adecuadamente una función, actividad o tarea.
El diseño en competencias debe considerarse como un proceso de ajuste o reingeniería curricular impulsado por un enfoque en resultados sobre lo que se quiere que los alumnos conozcan y sean capaces de realizar.
En marzo de 2011, el Consejo de Decanos de Escuelas Estatales en Estados Unidos, en conjunto con la INACOL, reunieron a 100 líderes en educación con el objetivo de fortalecer la definición de competencias en el contexto educativo y establecer características clave que se deben de considerar en su diseño.
A continuación se presentan los resultados obtenidos del consenso: el progreso depende de la demostración de dominio o maestría; los objetivos de aprendizaje son explícitos, cuantificables y transferibles; la evaluación como experiencia de aprendizaje significativa y positiva; la instrucción es diferenciada y con apoyo oportuno y los resultados de aprendizaje incluyen la aplicación y creación de conocimiento.
Existen tres grupos de competencias: genéricas, disciplinares, laborales y profesionales.
Las competencias genéricas son las competencias clave que permiten comprender el mundo, promover el autoaprendizaje, desarrollar relaciones armónicas y participar eficazmente en la vida social y profesional. Están relacionadas con la adquisición de valores éticos y con inteligencia emocional.
Las competencias disciplinares son las competencias que expresan conocimientos, habilidades y actitudes consideradas como mínimos necesarios de cada disciplina. Estas abarcan tanto las capacidades que todos los estudiantes deben adquirir, independientemente del plan e estudio y trayectoria académica, así como aquellas que son propias de una determinada ocupación o profesión.
Las competencias laborales y profesionales son las competencias relacionadas al campo de la industria; se trata del uso particular del enfoque de competencias aplicado a la vida laboral y de aquellas capacidades que desarrolla un individuo con o sin estudios formales de educación superior; se orienta a habilidadestécnicas, operativas o de producción así como, toma de decisiones, pensamiento crítico y creativo.
Los beneficios de la Educación Basada en Competencias son los siguientes: Enfoque en las necesidades de la sociedad y el mundo laboral; Reconocimiento de aprendizajes previos; Flexibilidad y accesibilidad; Autogestión del aprendizaje; Transparencia en las capacidades de los egresados; Formación integral y transversal; y Desarrollo de nuevas competencias docentes.