Crece la preocupación social por la imposición del poder absolutista que pretende legar a los 130 millones de mexicanos el presidente López Obrador antes de irse, el 30 de septiembre, después de consumar su venganza: la desaparición del Poder Judicial y la de diversas instituciones.
Y para lograrlo, ya amagó a quienes por supuesto le entregaron a pie juntillas ese aval oficial; sus súbditos legisladores federales de Morena, PT y Verde, a los que se les olvida que fueron electos por “el pueblo sabio” y no por el tabasqueño ante el que viven postrados.
Que no se les olvide a los diputados y senadores, si podrían ser considerados, por qué no, “traidores a la patria” por su actuación a espaldas y en contra de los intereses de la nación.
A 31 días de que entregue la Presidencia de México el aún Jefe del Ejecutivo federal, los problemas económicos siguen en ascenso; decidió de motu proprio declarar en “pausa diplomática” las relaciones con Estados Unidos por lo que llamó la injerencia del embajador de ese país, Ken Salazar, en los asuntos internos de nuestra República.
Asimismo, López Obrador permanece con la mano en alto para persistir en dar manotazos a los integrantes del sistema judicial que encabeza la ministra Norma Piña, porque no se plegaron a sus incoherentes designios, y sí en cambio, jueces y magistrados continúan en paro permanente para que no se apruebe la reforma judicial.
De su lado, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ya ordenó a los legisladores que mañana protestan de forma oficial como integrantes de la LXVI Legislatura, no aprueben la multicitada reforma hasta después del día 3 del inminente septiembre.
Los trabajos se han multiplicado para los ya diputados federales que todavía no toman posesión y han manifestado que aprobarán todo lo que les ordenen tanto la nueva presidenta como López Obrador.
Por cierto que sorprendió hasta al mismo Gerardo Fernández Noroña haber sido electo como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, cargo que nadie esperaba, menos el hoy senador.
Imagino a Noroña cuando tenga que entrar en polémica con sus escasos opositores en la Cámara Alta, a quienes querrá desdeñar cuando estos osen discutir con el todavía imaginario (en su cabeza) titular de la Secretaría de Gobernación. Por algo será.
Notas de Trascendencia
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La Misión de la administradora es ofrecer excelencia en el servicio a la par de una correcta administración e inversión de fondos para el retiro. En este sentido, obtener el premio por décima ocasión permite validar el compromiso y la dedicación del equipo de XXI Banorte para cumplir con esa Misión, enfocándose en mejorar la vida de todos los mexicanos desde diferentes rubros sociales.