Adicción y deleite en unos, fatalidad en otros

  • Columna de María Doris Hernández Ochoa
  • María Doris Hernández Ochoa

Tamaulipas /

El mercado de las drogas ilegales es uno de los más productivos del mundo, al grado de que miles de personas se arriesgan con su tráfico a cambio de lo inmediato de sus frutos.

Este ilícito negocio es producto de quienes está dispuestos a pagar por el consumo , no obstante reconocer los perjuicios a la salud y economía. Se aplica el impersonal lema de que quien manda es la ley de la oferta-demanda,

Los analistas han afirmado que las personas que han amasado las más grandes fortunas en sus respectivos países, son los líderes de los llamados carteles, a costa de vivir “a salto de mata” y reconociendo que en cualquier momento pueden ser aniquilados.

Ahora las drogas de más circulación por ser de las más productivas, son el llamado fentanilo y desde siempre, la cocaína. La producción de la primera droga y su ingreso a los Estados Unidos resultó un grave problema para la salud en aquel país, pero éste es su problema, no de quien lo comercializa.

Culpar a México de ser productor o distribuidor de drogas sería tanto como tratar de culpar a las grandes productoras de bebidas alcohólicas del problema del alcoholismo , Es la voluntad, la afición y el exceso de consumo lo que provoca el problema, no de quienes lo producen, distribuye y obtiene beneficios.

Resulta dramático ver escenas sobre todo de jóvenes en los Estados Unidos, quedar postrados en banquetas y plazas como muñecos de trapo, víctimas de los excesos de consumo de alguna droga, especialmente por ventanilo, que causa grandes estragos y deja secuelas irreversibles.

Se trata de un problema de origen, derivado de una situación psíquica-social que ocasiona tal frustración, que la persona tiende a buscar compensaciones artificiales o pasajeras. Este es el origen del problema : el mercado del consumo, sin reparar que ello se deriva de un mundo sórdido y mortal.

Los padres de familia . los profesores y adultos en general, somos responsables de no informar y advertir a los jóvenes de los problemas de consumir todo tipo de producto que puedan afectar su formación, economía y futuro.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.