Quienes vieron la película “La maestra milagrosa” con Anne Bancroft, dirigida por Arthur Penn en 1962, no olvidan de lo que es capaz de transformar con base en el amor y el trabajo tenaz, a un ser humano desvalido en un ser humano superior.
La trama es la siguiente: “Una familia contrata a Ana Sullivan para educar a Helen, una niña sorda y ciega. La maestra sufre un trauma infantil, lo que impulsa a la maestra a redimirse mediante la educación de la niña.
“La incompetencia y la negligencia de los padres han hecho de Helen una niña mimada, incapaz de someterse a ninguna disciplina, y con la que toda comunicación parece imposible. Sin embargo, Ana Sullivan conseguirá con paciencia y rigor, romper ese aislamiento”.
La niña incapacitada era Helen Keller, dotada de una inteligencia extraordinaria pero que no podía externarla por su incapacidad.
En efecto, ¿cuántos seres humanos podrían llegar a manifestar su inteligencia y ser autosuficientes, si las instituciones educativas se encargaran de desarrollar con mayor énfasis y presupuesto? Urgen maestros para la enseñanza especial.
No basta con la voluntad de maestros que toman el reto de adecuar sus programas de estudio para enseñar a miles de niños con discapacidad, se requiere del apoyo institucional para capacitación, material pedagógico e instalaciones adecuadas.
Por ello, es importante invitar al Poder Legislativo con campañas como “Échale un ojo” para mejorar el presupuesto a las escuelas con el fin de adaptar la infraestructura de cada plantel y garantizar que sin excepción, se ejerza su derecho a aprender.
La campaña hace un llamado en el paquete presupuestal que se presenta este mes de noviembre, a destinar mayores recursos para adaptar las escuelas con señaléticas en Braille, rampas accesibles y barandales adecuados para posibilitar un acceso equitativo a todas las personas y una educación inclusiva.
La organización Mexicanos Primero destaca que menos de 30% de preescolar a educación media superior cuentan con infraestructura adaptada; sólo 1.4% y 1.2% de las escuelas, respectivamente, cuentan con ese apoyo.
El estado modelo es Aguascalientes en infraestructura, mientras que los estados con menos progreso son Michoacán, Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Nayarit, Puebla y San Luis Potosí, donde más de 80% de los planteles no están adaptados.
Se falla con el mandato constitucional debido a la falta de infraestructura adaptada y otros apoyos, pero especialmente, contar con maestros inspirados.
Según el Inegi, la discapacidad asciende a 7,168,178, de las cuales cerca de 900 mil (13%) son niños. Se trata no solo de un mandato legal sino también ético.