Importancia de practicar la respetabilidad

  • Columna de María Doris Hernández Ochoa
  • María Doris Hernández Ochoa

Tamaulipas /

Al parecer, en nuestra sociedad moderna se está perdiendo poco a poco el valor de la respetabilidad, característica personal que atrae la simpatía, anuencia, confianza y hasta el reconocimiento de ser un representativo de esa sociedad.

¿Qué dice el diccionario que es? “Es la cualidad, la particularidad, la condición característica, estado e índole de respetable, serio, merecedor, honorable, decente, digno, mesurado, loable, eminente e integro, digno de ser respetado, admirado, considerado como promotor de buenos valores entre las personas y como parte de la urbanidad”.

Significa que la respetabilidad es un don de una persona respetable, que la posee por los calificativos enunciados.

Por lo anterior, quien aspire a representar a la sociedad en alguno de sus campos, como en la educación, en la empresa, en cargos de confianza pero sobre todo en política, DEBE SER RESPETABLE, y dar constantes evidencias de que lo es.

Una forma de no reconocer esa cualidad humana e indispensable en la mayoría de los políticos es el desdén que se muestra hacia ellos, el mostrar indiferencia hacia campañas electorales y en el ejercicio de votar.

La voz popular condena a la clase política y los tasa por lo general, en “que todos son iguales” porque buscan estar “en donde hay”, no tanto el cargo en sí.

Es una señal inequívoca de la condena que se deduce por la apatía, indiferencia y hasta rechazo por esa clase.

En el fondo, es una señal de la persistente abstención electoral… cuando se trata de voto razonado y libre.

Conoce o por lo menos intuye, la manera de acomodarse en el vehículo que lo puede llevar a cargos, nombramientos o empeños en el servicio público.

Sabe que no cuenta trayectoria, formación ni respetabilidad en el convenenciero manejo de la tómbola, sino en las relaciones que supo sostener ante quienes deciden. Le sigue la simulación.

¿Es respetable quien acepta ocupar un cargo que no conoce? ¿Lo es quien acepta una reelección, pese a los malos resultados?

¿Lo es quien sabe que no ganó legalmente en lo electoral, pero asume el cargo con fingida sorpresa y alegría?

A veces practicar el cinismo es más importante que ser respetable... Al final, el verdadero valor social y ético es ganar la respetabilidad, como ejemplo para la sociedad, la familia y en el círculo laboral.


Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.